1/10 © Getty Images

Aunque las películas nos hagan soñar con pedidas de mano de cine, lo cierto es que las cifras apuntan a que la inmensa mayoría se producen en casa, mientras estamos haciendo algo tan del día a día como ver la tele, quizá por la tendencia al alza de las parejas millennial de convivir juntos antes de pasar por el altar: si ya hemos formado un nido en el que hacer crecer nuestra historia de amor, lo más lógico es que el siguiente paso tenga lugar en ese espacio íntimo y que solamente compartimos nosotros.

Al menos eso deben pensar las parejas que optan por un escenario cotidiano para lanzar la pregunta: ¿quieres casarte conmigo?. En una pedida sencilla siempre se puede incluir algún pequeño detalle sorpresa, como valerse de una taza de café de papel, o esconder el anillo, como hizo George Clooney al pedir la mano de Amal Alamuddin.

Los gestos pequeños pero cargados de significado pueden convertirse en un recuerdo imborrable: elegimos diez ideas sencillas y súper románticas para la pedida.

2/10 © Getty Images

Rememorando vuestra primera cita

Los pequeños detalles son los que harán que los recuerdos saquen lo mejor de este momento precioso; por ejemplo con unas viejas entradas de cine, haciendo en casa el postre que compartistéis en aquél restaurante o incluso pidiéndo por teléfono una pizza para llevar idéntica a la de aquella primera vez que cenásteis juntos. Es un setting perfecto para hacer la gran pregunta, cargado de emociones y recuerdos.

3/10 © Getty Images

Después de compartir vuestra actividad favorita

Puede ser una tarde haciendo escalada, un paseo en bici o una clase de baile. Las cosas que compartís y los momentos en los que no está involucrado nadie más son el telón de fondo perfecto para comenzar una vida juntos, y abrir una nueva etapa llena de recuerdos, nuevos proyectos y actividades.

4/10 © Getty Images

En la playa

Hay pocos escenarios naturales tan románticos y tan a mano como la playa: al atardecer, después de un largo paseo por la orilla, cuando ya no quede casi nadie y sólo se escuche el romper de las olas. No necesitas nada más. Además, vivas donde vivas en España, las escapadas playeras son cuestión de unas pocas horas de viaje en coche, o un máximo de treinta minutos de avión.

5/10 © Getty Images

En un espacio público

Estas pedidas de mano son un poco más arriesgadas y dependen mucho del tipo de persona que seas, y sobre todo de la personalidad de la mujer a la que vas a pedir que se case contigo. Hay novias que están encantadas si la pedida de mano es un flash mob o tiene lugar en pleno museo del Louvre; otras se morirían de vergüenza si alguien más asiste a ese momento como espectador.

Para las pedidas de mano de este estilo, elige bien el sitio y busca emplazamientos con un trasfondo romántico, como el balcón de Julieta en Verona, el London Eye de Londres, el parque del Buen Retiro en Madrid o la plaza JFK en Philadelphia, a los pies de la icónica escultura de Robert Indiana.

6/10 © Getty Images

En Central Park, en Nueva York

Hay dos destinos en el mundo que condensan más pedidas de mano por metro cuadrado que ningún otro. Uno de ellos es Nueva York, una ciudad hiper cinematográfica, que muchos europeos idealizamos y tenemos en mente como el destino ideal al que viajar en pareja.

Nueva York está plagada de sitios y actividades románticas que podemos hacer, entre ellos una pedida de mano en lo alto del Empire State, uno de los iconos de la ciudad especialmente en San Valentín, o en pleno Central Park, en pleno Bow Bridge.

7/10 © Getty Images

Aislados en plena naturaleza

Por ejemplo después de una ruta de senderismo, cuando hayamos acampado y estemos contemplando juntos las estrellas. O, más exótico aún (aunque no lo bastante como para no resultar asequible como escapada de fin de semana), en alguno de los grandiosos escenarios naturales europeos, como por ejemplo la Selva Negra, al suroeste de Alemania, o en los espectaculares fiordos Noruegos.

8/10 © Getty Images

Durante un picnic

Es la alternativa económica y de ciudad a las escapadas en plena naturaleza: un punto intermedio que puedes organizar de forma sencilla y sin muchas complicaciones, y que puede resultar tan romántico o más como declararse en lo alto de una montaña centroeuropea.

9/10 © Getty Images

En París

El segundo destino preferido para pedir la mano de alguien está algo más cerquita que Nueva York: París es oficialmente la Ciudad del Amor, el reflejo europeo de la Big Apple cuando se trata de encontrar escenarios cinematográficos a este lado del Atlántico, y lo mejor, se encuentra a escasas dos horas en avión de la Península Ibérica.

En París no escasean los rincones románticos en los que planear una pedida de mano de cine: la Torre Eiffel, Montmartre, en uno de los puentes que cruzan el río Sena, el museo Rodin...

10/10 © Getty Images

En casa

Es el lugar donde se producen más pedidas de mano: es un espacio íntimo y seguro, donde no os va a molestar nadie, no hay necesidad de llevar a cabo grandes gestos románticos, ni tampoco gastarse un montón de dinero en viajar al otro extremo del mundo.

Aunque parezca poco romántico pedir matrimonio en el sofá, mientras estámos sentados delante de la tele, este escenario no tiene por qué quedarse corto comparado con el resto. Al fin y al cabo, este es el hogar que estamos construyendo juntos. ¿Recuerdas la pedida de mano de Mónica a Chandler en 'Friends'? No hacen falta más que unas cuantas velas y elegir el momento correcto (cuando menos se lo espere) para tener la pedida de mano más mágica de todas.

Más sobre: