Propuesta de Kina Fernández para la primavera-verano 2008.
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¿Preparados para el viaje? Una pasarela decorada con cámaras fotográficas antiguas, baúles y maletas nos lleva de vuelta al siglo XIX, a la época de los grandes exploradores que buscaban adentrarse en el África profunda. Las modelos de la diseñadora Kina Fernández se lanzan a la conquista de la pasarela ataviadas con saharianas, microshorts abombados, amplias camisas con mangas abullonadas y faldas de cintura alta, formas redondeadas y grandes bolsillos. Los colores, ideales para un safari por la sabana, se inclinan hacia los tonos arena y los marfil.
Pero además, dentro de la colección de Kina, también hay espacio para la sofisticación. De ahí, sus bellísimos vestidos de tejidos vaporosos y corte imperio. Los rosas y rojos dominan esta parte del desfile, así como algunos estampados que evocan a las tribus africanas. El gusto por el detalle se pone una vez más de manifiesto en las creaciones de la diseñadora gallega en forma de cristales, cuentas y adornos en negro y dorado con los que remata sus prendas más glamourosas.
Los complementos han sido la clave del éxito de esta colección y es que las modelos han aparecido con fustas y sombrillas, con originales viseras hechas de rafia y cintas de seda o gasa, cinturones y bolsos de imitación de cocodrilo y pulseras étnicas, perfectas para completar la imagen de mujer aventurera que busca la naturalidad y la libertad.