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Estamos ante un perro de origen francés, de porte elegante, que destaca por su gran vitalidad y por ser especialmente ágil. Además, goza de un olfato muy desarrollado. Y es que no podemos olvidar que nos encontramos ante un perro que originariamente se dedicaba a la caza, en la zona centro de Bretaña, de la que procede. Poco a poco, ha sido considerado también como un excelente perro de compañía. Estamos ante una de las razas spaniel más antiguas, que surge del cruce de diferentes razas de spaniels, como setters o springers ingleses. También se le conoce por su nombre en francés epagneul bretón (el término epagneul quiere decir agazaparse, por la forma en la que se agachan al localizar a su presa).

 

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¿Cómo es?

Se trata de un perro de tamaño mediano, de complexión bastante atlética, de patas largas, robusto, con una altura que va entre 44,45 y 52,07 cm. en la cruz, siendo algo menos altas las hembras que los machos. Pueden llegar a pesar entre 16 y 20 kg, dependiendo de la altura. Su pelaje es muy fino y puede ser tanto lacio como con pequeñas ondulaciones en las puntas. En cuanto a colores se acepta una amplia gama, pero en general, las combinaciones más habituales de esta raza son blanco y negro, blanco y marrón, o blanco y anaranjado.

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Así es su carácter

En general, podemos afirmar que estamos ante un perro de buen carácter, muy equilibrado y sociable, al que es sencillo adiestrar, que se adapta sin problemas a todo tipo de ambientes y familias, tanto en la ciudad como en el campo. Su carácter es muy flexible y tiene una gran capacidad de adaptación a diferentes tipos de entorno. Pero tienes que tener en cuenta que se trata de un perro muy activo y vital, por lo que necesita mucho movimiento para gastar esa energía. No puedes privarle de su paseo diario, así como de sus juegos y actividades que lo estimulen, pues le encantan los grandes espacios abiertos.

 

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Un perro muy inteligente

Solo con mirarle a su rostro observamos que estamos ante un perro de gran inteligencia, siempre vigilante. Precisamente este rasgo nos permite adiestrarle con cierta facilidad. Si lo socializamos desde que es un cachorro, sin duda será un excelente compañero de niños y mayores, así como de otros animales, pues estamos ante un perro fácil de entrenar, sensible y bondadoso. Eso sí, ten en cuenta que es muy amable incluso con desconocidos, por lo que no es la mejor opción si lo que buscas es un perro guardián.

 

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Cómo debes cuidarle

No es una raza que requiera atenciones demasiado especiales. Hay que cuidar su pelo, con cepillados que realicemos de forma regular. Y en cuanto al baño, podemos realizarlo cada uno o tres meses, todo dependiendo de si está más o menos sucio, claro está. Y como te decíamos, como necesita bastante actividad, es importante sacarle a hacer ejercicio, por lo que si la opción es el campo, conviene que revises habitualmente sus patas y almohadillas, pues puedes encontarte con que se ha hecho alguna pequeña herida o tiene en ellas espiguitas o astillas, que pueden llegar a infectarse.

 

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Su salud

“Al igual que muchas otras razas, el bretón (o spaniel bretón) puede sufrir varios trastornos oculares hereditarios y displasia de cadera (una enfermedad que puede provocar problemas de movilidad). Por tanto, es importante un examen de la cadera y de los ojos antes de dedicar al perro a la crianza. La epilepsia también puede darse en esta raza”, cuentan los expertos de Purina.

Y debido a la forma de sus orejas, puede ser también propenso a padecer otitis, por lo que conviene que realicemos revisiones periódicas con el veterinario para evitar posibles problemas. Es un perro que suele vivir una media entre 14 y 16 años.

 

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