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No son pocas las ocasiones en las que tu perro te mira fijamente a los ojos. Es ahí cuando puedes fijarte con detalle en el color de los ojos de tu mascota, que puede variar entre tonos verdosos, grisáceos, azulados o dorados, aunque el más común en los perros es el marrón. “En general, los cachorros suelen nacer con un color de ojos diferente al que va a tener de adulto, ya que una vez abren los ojos, con el paso de los días se les puede ir modificando la tonalidad hasta llegar al color definitivo. Al igual que ocurre con los bebés humanos, algunos perros nacen con los ojos azulados y a medida que van creciendo se va definiendo el color que predominará”, nos cuenta Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo.

 

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¿Qué razas tienen los ojos azules?

Tal y como nos detalla la experta, hay muchas más razas con ojos claros de lo que en general solemos pensar.  “Cuando pensamos en perros con los ojos azules, la primera imagen que nos viene a la cabeza es la del husky siberiano, pero además hay otras razas que también pueden tener los ojos de color azul, como el border collie, el pastor australiano, el dálmata, el weimaraner o el pastor de las Islas Shetlan. También algunos perros mestizos pueden presentar esta característica”, nos cuenta.

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¿Por qué tienen los ojos claros?

Surge la duda de qué es lo que influye en que nuestro perro tenga un tono u otro en sus ojos. “La tonalidad de los ojos de un perro viene definida por la presencia de más o menos pigmentación en el iris. Si la cantidad del pigmento melanina disminuye, el color de los ojos es más claro. El factor principal que determina este fenómeno es la genética”, nos detalla la veterinaria, que matiza, además, que el color azul de los ojos no debe confundirse con alteraciones como el albinismo, donde el animal no presenta pigmentación en ojos, pelo y piel, o patologías oftalmológicas como cataratas o glaucoma, que producen una especie de neblina que podría apreciarse como un cambio de color ocular.

 

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Ojos bicolor

Nos encontramos, además, con casos de perros que tienen un ojo de cada color, ¿es esto normal? “Los perros que cuentan con un ojo de cada color presentan una anomalía llamada heterocromía. En la mayoría de casos es congénita, es decir, tiene origen genético y no supone ningún problema funcional al animal, y también viene determinado por la producción de melanina”, nos detalla la veterinaria. En los casos de heterocromía adquirida, es decir, que el perro tenía los ojos del mismo color, pero uno le ha cambiado, suele estar relacionado con algún traumatismo o enfermedad, como glaucoma. Por eso, “si detectas que a tu mascota le está cambiando el color de los ojos te recomendamos que consultes con tu veterinario”, sugiere la especialista.

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Sus causas

¿Qué factores pueden influir en este hecho de que nuestra mascota tenga un ojo de cada color? “Para que esta característica se dé es determinante la herencia genética. Por este motivo suele ser más común en algunas razas concretas. También es frecuente en perros con el gen Merle, una mutación que diluye el color de las melaninas y se identifica por cambios de color en pelaje, hocico e iris. Los perros con el gen Merle pueden tener un iris de cada color, o incluso la mitad de un tono y la otra mitad de otro”, puntualiza Sonia Sáez.

 

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¿Altera este aspecto la visión de nuestro perro?

¿Puede tener nuestro perro problemas de visión debido a este rasgo? “Aunque existen muchas falsas creencias sobre esta condición, lo cierto es que la heterocromía congénita se trata de una característica física que no suele interferir en la visión de la mascota. El color del iris no influye directamente en la mala visión, pero si el animal tiene el gen Merle, se suele relacionar con problemas de visión y audición relacionados con la alteración genética concreta, no con la heterocromía”, nos explica la veterinaria, que añade que sí que es verdad es que algunos perros con heterocromía, igual que pasa con algunos con ojos azules, pueden ser más sensibles a la luz, y, por lo tanto, hay que ser más cuidadoso y controlar la exposición de los rayos solares. “Desde Purina aconsejamos acudir de manera periódica al veterinario para realizar las revisiones pertinentes con el objetivo de asegurarse que el perro se encuentra en un estado favorable de salud, así como detectar y prevenir posibles dolencias”, concluye.

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