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Una de las preocupaciones que tenemos las personas que convivimos con un gato en casa es qué hacemos si nos vamos a marchar unos días, por ejemplo, en Navidad. ¿Le dejamos solos o mejor nos los llevamos? Si se quedan solos en casa, ¿qué van a sentir? ¿Nos van a echar de menos y lo van a pasar fatal? 

"Los gatos son seres independientes y territoriales por naturaleza, por eso, es recomendable dejarlos en su espacio antes que sacarlos de este. Cada gato tiene sus preferencias individuales y algunos se adaptan fácilmente a un nuevo entorno temporal, pero por norma general y para evitar el estrés del animal, suele ser mejor dejarlos en casa, siempre y cuando alguien pueda ir a atender sus necesidades", nos comenta Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo. 

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¿Nos va a echar de menos?

"Seguramente eche de menos que haya la gente habitual en casa, pero si sus recursos básicos están cubiertos (comida, bebida, juego, arenero), nos estará esperando a nuestra vuelta con ganas de vernos, indica Diana Palacios, veterinaria y Practice Manager de AniCura Asturpet Hospital Veterinario. 

Es cierto que cualquier cambio puede suponer un estrés para nuestro gato, pero si nuestra ausencia es corta, de unos días, es preferible el estrés de quedarse solo al estrés de cambiar de territorio.

"Pero si solo nos vamos por unos días, es mejor dejarle solo. Lo ideal sería que algún familiar o amigo pasase media hora al día o cada dos días a darle comida blanda, rellenar comedero, limpiar arenas, echar agua limpia en el bebedero y, si nuestro gato quiere, darle unos mimos", asegura la veterinaria de Asturpet Hospital Veterinario

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¿Qué tenemos que tener en cuenta para que estén seguros?

Si los vamos a dejar solos durante un tiempo, en este período festivo debemos tener más cuidados que de costumbre. Esto se debe a que podemos tener decoraciones o elementos en casa que, si no los estamos mirando, pueden ser un peligro potencial para nuestros gatos.

Por ejemplo, algunas decoraciones de los árboles de Navidad o, aunque no tengan decoraciones, ellos mismos jugando con las ramas, plantas navideñas tóxicas, cables de luces de los que puedan tirar. Por eso, debemos estar atentos a estos aspectos y quitar de su alcance cualquier elemento perjudicial. Se debe evitar cualquier situación que le pueda crear ansiedad o pueda ser peligrosa, como dejar ventanas abiertas, o que impida el acceso a comida, agua o al espacio del hogar favorito para el descanso, recomiendan la veterinaria de Purina Sonia Sáez. 

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Respecto a la comida, ¿se la racionamos o les echamos más?

Tanto el agua como la comida no deben faltar si nuestro gato se va a quedar solo. El agua es sumamente importante para los gatos, ya que su instinto natural los hace beber pocas cantidades y si, además no se encuentra al abasto puede tener repercusiones muy graves.

En cuanto a la comida, es de vital importancia que el gato ingiera alimento cada día, por lo que debemos asegurar que siempre tenga a su alcance. Si estarán solos una buena idea puede ser esconder pequeñas raciones por distintos lugares de la casa, para que nuestra mascota se mantenga activa buscando la comida, y se pase el día entretenida hasta nuestra vuelta.

Para aquellos gatos más glotones se recomiendan los comederos automáticos, que se pueden programar para que liberen ciertas cantidades de comida en momentos concretos del día, nos explica la veterinaria Sonia Sáez.

Diana Palacios, de Anicura, confirma que "lo ideal es tener un dispensador de comida que le vaya dando de comer cada ciertas horas. Aunque si hay alguien encargado de cuidarle y le pone algo de comida blanda cuando le visite, nuestro gato se lo agradecerá". 

Existen, además, comederos que se sincronizan con el microchip de tu mascota, para evitar que otros 'le roben' la comida. Es el caso de los comederos SureFeed® de Sure PetCare® que, además, permiten conocer y seguir la rutina de alimentación de las mascotas no solo para controlar su dieta sino para alertarnos ante cualquier cambio de comportamiento en su alimentación. 

Eso sí, si vamos a dejar tolvas o comederos automáticos, hay que comprobar que funcionan correctamente, que no se atasque, no asuste a nuestro gato. Lo ideal es probarlo días antes de irnos para comprobar su correcto funcionamiento y que al gato le guste.

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¿Y si tenemos más de un gato?

Si nuestro núcleo familiar se compone de más de un gato, debemos tener en cuenta la relación normal entre ellos y las preferencias de cada uno para asegurar el confort y minimizar el estrés durante nuestra ausencia.

Esto incluye tanto tener los juguetes preferidos a disposición, como localización de los comederos o zonas de descanso. Debemos asegurar que cada gato tenga acceso a su rincón favorito donde pueda refugiarse si lo necesita. Se recomienda colocar varios boles de comida y agua en diferentes localizaciones y alturas de la casa. Si disponemos de fuente automáticas para mascotas también ayudaremos a estimular la ingesta de agua.

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¿Qué hacemos con el arenero?

Otra de las grandes preocupaciones es qué hacemos con sus excrementos. Ya que si se quedan solos en casa se pueden acumular. En este sentido, Diana Palacios sugiere que se puede poner algún arenero más, "pero lo ideal es que cada día o dos días, algún familiar o amigo pase a limpiar las arenas. Nuestros gatos son muy limpios y se pueden estresar y ensuciar otros lugares de la casa involuntariamente ante esta situación"

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¿Les dejamos toda la casa o cerramos puertas?

Si el espacio preferido por nuestro gato se encuentra en una habitación concreta debemos asegurar que tenga acceso a ella por lo que deberemos dejarle la puerta abierta.

Por otro lado, será necesario cerrar aquellas puertas que lleven a lugares de la casa que puedan suponer un peligro para nuestro animal. Algunos gatos se estresan o enfadan por nuestra ausencia y deciden mostrar su disconformidad miccionando fuera del arenero, eligiendo camas o sofás. "Si tu gato suele “castigarte” de este modo, puedes limitarle el acceso a las habitaciones donde suele tener este comportamiento errático", recomienda Sonia Sáez. 

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Y recuerda... 

Si el animal se tiene que quedar solo, es recomendable dejarlo con algún sonido de fondo que le sea familiar y lo haga sentir acompañado, pero que no sea estridente o pueda estresarlo. La televisión o la radio pueden ser buenas opciones dado que las voces humanas consiguen ese efecto de compañía. También es recomendable dejarle algún juguete a disposición para que se entretenga hasta que volvamos a casa, como los dispensadores de golosinas.

 

Para fomentar que tu mascota esté relajada te recomendamos el uso de feromonas sintéticas, que son substancias que generan olores familiares, proporcionándoles tranquilidad. Existen en el mercado tanto las feromonas caninas como las felinas y pueden adquirirse en el veterinario, en forma de difusor para el ambiente y también en formato aerosol para aplicarlo en algún rincón concreto.

 

Podemos vigilar a nuestras mascotas de manera remota si disponemos de cámaras instaladas en casa, pero si vamos a estar unos días fuera debemos contar con alguien de confianza que pueda ir pasándose por casa para asegurar que nuestros animales están bien y disponen de todo lo que necesitan.

 

Los animales empatizan con nosotros, por lo que, si tu mascota te nota inseguro o preocupado, no se quedará tranquila. No alargues las despedidas, que sean cortas pero cariñosas, y no le des demasiada importancia al hecho de salir de casa y dejarla.

 

La vuelta a casa no debe ser un momento excepcional. Si los saludamos muy efusivamente aumentamos la excitación y les provocará aún más estrés, sobre todo en los perros, porque estarán todo el día esperando ese momento. Debemos naturalizarlo, no abrumarlos, mostrarles que esto es algo normal y prestarles atención solo cuando estén tranquilos, para no fomentar la sobreexcitación, concluye la veterinaria Sonia Sáez de Purina. 

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