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Si tienes un perro, seguro que te has encntrado en alguna ocasión ante esta situación: cuando te lame sin parar. Y es que tal vez no lo habías pensado nunca, pero el hecho de que tu perro te lama a menudo es una forma de comunicación de tu amigo canino. Como no pueden comunicarse hablando, saben buscar otras formas de hacerlo y una de ellas es el lamido.

Al igual que el ladrido, forma parte del lenguaje corporal de los perros para comunicarse con nosotros y así poder transmitir distintas emociones", nos cuenta Paloma Ballester, veterinaria de AniCura Velázquez Hospital Veterinario, con quien hemos hablado de cuáles pueden ser algunos de los motivos que influyen en este comportamiento tan habitual en nuestra mascota.

 

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¿Cuáles son los motivos que le llevan a lamernos?

Lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones, esos lametones tan habituales suelen ser señales de afecto o de cariño hacia sus dueños. Un ejemplo: te puede lamer la mano cuando entras a casa y le acaricias. Es una forma de darte la bienvenida demostrándote su cariño y su alegría por tenerte de nuevo en casa. Pero también lo hacen con otras personas y animales para saber cómo saben. Es muy habitual, de hecho, que los canes se laman el hocico entre ellos.

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¿Puede delatar miedo?

Tal y como nos explica la veterinaria, los perros pueden lamer por muchas razones, no solo para expresar alegría o cariño. “El lamido, en ocasiones, puede ir acompañado de una posición baja de las orejas y el rabo, queriendo transmitir en este caso una actitud de miedo o sumisión”, nos explica. Y también pueden actuar lamiéndonos en exceso para llamar la atención o en situaciones en las que estén nerviosos, puesto que a través del lamido los perros liberan endorfinas, las cuales les pueden ayudar a tranquilizarse.

 

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¿Es algo que debamos intentar corregir?

Le planteamos a la veterinaria la duda sobre si sería recomendable corregir este comportamiento y apunta a que solo en aquellas situaciones en las que sea excesivo o compulsivo el acto del lamido hacia el propietario, fuera de una situación cotidiana normal. ¿Cómo debemos actuar entonces frente a un perro que nos lame mucho?

“Si se percibe un comportamiento exagerado en el lamido, es necesario marcar límites y frenar esta actitud. En estos casos es recomendable acudir a un especialista en comportamiento animal para que asesore más específicamente en función del caso”, nos detalla la especialista.

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¿Pueden transmitir enfermedades a través del lamido?

Es otra de las dudas que puede surgir. “En general el lamido de un perro no debe considerarse un riesgo como tal de transmisión. La mayoría de las enfermedades infecciosas que afectan al perro no afectan a los humanos, a excepción de ciertas zoonosis; pero hay que tener en cuenta el hecho de que los perros olfatean todo tipo de cosas en la calle”, nos cuenta. Por ello, lo más importante es tomar medidas de higiene adecuadas tras el contacto con el animal y llevar un correcto y completo programa de desparasitación tanto interna como externa.

 

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