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¿Has notado que tu perro tiembla con frecuencia? Estamos ante un síntoma bastante común entre los canes, y es que los temblores en los perros pueden deberse a causas muy diversas. Así nos lo explica Ixone Capataz, veterinaria en AniCura San Fermín Hospital Veterinario, que nos detalla que algunas de ellas son fisiológicas, es decir, que no son consecuencia de una enfermedad, pero otras veces pueden estar indicando la existencia de una patología. Es por ese motivo que hay que estar alerta, para prevenir posibles problemas. 

 

"Entre las causas fisiológicas podemos encontrar los temblores por frío, por fiebre, los que se producen durante el sueño en la fase REM, por miedo o tras un exceso de ejercicio. Son temblores que no necesariamente tienen que indicar una enfermedad", nos cuenta la experta.  En cambio, afirma que también los hay que se producen por hipoglucemias (bajada de azúcar en sangre, muy grave si no se resuelve, especialmente en cachorros), dolor (tanto en dolor agudo como en dolor crónico, muy frecuente en animales con artrosis por ejemplo), intoxicaciones, epilepsia (las convulsiones provocan temblores que, en ocasiones, pueden ser parciales y pasar desapercibidos al propietario), enfermedades víricas como el moquillo, encefalitis o algunas enfermedades degenerativas o autoinmunes.

"Los cuadros convulsivos, en general, suelen ir acompañados de otros signos: como pérdida de consciencia, incapacidad de ponerse en pie, babeo excesivo, en ocasiones se pueden orinar y defecar, alteración del estado de conducta, etc", matiza la especialista. 

 

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¿Afectan a diferentes partes del cuerpo?

Le preguntamos a la experta si los temblores pueden ser generalizados o pueden ser parciales. "Podemos ver temblor en las extremidades traseras en animales mayores con artrosis o dolor articular y también en perros que han realizado un exceso de ejercicio recientemente. En algunos cuadros epilépticos no se producen las típicas convulsiones totales, en las que el perro está tumbado realizando movimientos de pedaleo, sino que se manifiestan de forma parcial, haciendo temblar una parte del cuerpo, de manera rítmica", dice la veterinaria de AniCura.

 

Este tipo de cuadros muchas veces son difíciles de diagnosticar porque para el propietario pueden pasar desapercibidos y para el clínico suelen ser difícil de valorar solamente con una anamnesis. En estos casos puede ayudar mucho grabar el temblor, y enseñárselo al veterinario para que pueda determinar mejor cuál puede ser la causa.
 

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¿Hay razas más predispuestas a padecer temblores?

En opinión de la veterinaria, si hablamos de temblores fisiológicos, las razas pequeñas, por ejemplo, suelen ser un buen referente si hablamos de temblores por miedo o estrés. "Al ser animales más pequeños suelen tener más miedo a las cosas que les rodean y suelen manifestarlos, entre otras formas, temblando. Las razas muy atléticas, como los border collies, pueden padecer temblores en las patas traseras por exceso de ejercicio, y las razas con poco pelo, como los galgos, suelen ser más susceptibles al frío", nos cuenta la veterinaria. 

 

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¿Qué es el temblor del perro blanco?

"El temblor del perro blanco se denomina médicamente Síndrome de Shaker, y al contrario de lo que su nombre indica no se produce únicamente en perros blancos. Se llamó así en un inicio porque fue observado por primera vez en razas pequeñas de color blanco (Bichón Maltés, Caniches...), pero puede afectar a cualquier perro, de cualquier tamaño o color", nos explica, y añade que lo que sí se sabe es que suele afectar a perros jóvenes, y suele comenzar a manifestarse a partir del año de edad. "Los perros afectados por este síndrome sufren temblores (generales o parciales) que dificultan su marcha normal", cuenta. "El Síndrome de Shaker es en sí una meningoencefalitis que responde adecuadamente al tratamiento con corticoesteroides. Los perros que la sufren suelen mostrar temblores a la hora de ir a realizar acciones concretas, como comer, o en situaciones estresantes, y en cambio, estos temblores suelen disminuir en reposo. No es un síndrome muy común, pero que hay que tenerlo en cuenta cuando se han descartado otro tipo de causas", nos matiza la experta. 

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¿Qué puedo hacer si mi perro tiembla?

Si son temblores aislados, lo primero que debemos descartar es que sean por miedo o por frío. Si continúa temblando y no podemos asociarlo a una causa concreta (por ejemplo, a un exceso de ejercicio) debemos de observar otro tipo de síntomas (vómitos, diarreas, letargo, apatía, dolor...), y en ese caso debemos acudir a que un veterinario valore su estado de salud y pueda determinar la causa que provoca esos síntomas, incluidos los temblores.

 

Además, la veterinaria nos cuenta que si nuestro perro ha comenzado a temblar de forma enérgica tras un paseo (sobre todo si ha ido sin correa o no le hemos estado observando todo el rato), debemos sospechar que pueda haberse intoxicado, y debemos acudir a un centro veterinario inmediatamente.

 

"Si los temblores se producen junto con una pérdida de consciencia o una alteración de la conducta significativa también debemos buscar ayuda médica, si bien en estos casos es útil poder mostrar una grabación al veterinario, ya que esto puede ayudar a determinar si se trata de una convulsión o no. En el caso de las convulsiones parciales, anteriormente mencionadas, también es muy útil poder aportar una grabación, ya que en muchas ocasiones, la exploración en consulta puede ser totalmente normal", recomienda la especialista. 

 

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¿Cuándo conviene consultar con el veterinario?

La experta comenta que hay que acudir al veterinario siempre que creamos que algo no es normal. Si lo es nuestro veterinario nos lo dirá, y si no lo es siempre podrá tratar la patología cuanto antes. "En los casos por ejemplo de temblores por intoxicaciones es importante acudir a un centro veterinario inmediatamente, en muchas intoxicaciones los primeros minutos son cruciales para que exista un buen desenlace", concluye.

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