¿Tu perro disfruta más en casa, descansando apaciblemente en su cojín o en el sofá que paseando por la calle? Hay razas de perro más perezosas que otras, a los que les sirve con pequeños paseos. Igual que algunos demandan actividad física casi de forma constante, otros son más tranquilos y se pasarían el día zanganeando en casa. Hacemos un recorrido por esos canes que necesitan un grado menor de actividad física. Y es que este es, no hay duda, un factor que debes tener en cuenta si estás planteándote tener un perro en la familia.
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Perros braquicéfalos
"Depende mucho de cada perro en sí, no tanto de la raza, pero en general hay razas que demandan más estimulo físico o psíquico que otras. Algunas razas a las que les gusta poco moverse suelen ser los braquicéfalos en general, como pueden ser los bulldogs o los carlinos", nos cuenta Ixone Capataz, veterinaria en AniCura San Fermín Hospital Veterinario, que remarca que es que la morfología en su caso no les ayuda. "Los braquicéfalos en general tienen las patas cortas y la nariz chata (junto con un paladar blando más largo de lo normal en muchas ocasiones) les impide tomar grandes cantidades de aire y ventilar correctamente, por lo que el realizar ejercicio físico les es más costoso", nos detalla.
¿Y los perros de gran tamaño?
Y, junto a ellos, la experta también cita otros perros perezosos de gran tamaño, como pueden ser el gran danés, los mastines, los San Bernardos o los terranovas. "En las razas grandes generalmente tienen un metabolismo más lento, y su elevado peso hace que no sean razas muy atléticas", explica la veterinaria. "No influye el hecho de que sean razas grandes o pequeñas. El Gran Danés es un perro tranquilo por excelencia, a pesar de usarse como guarda por su enorme tamaño. Mientras, un Jack Rusell, por ejemplo, tiene un tamaño pequeño, pero necesita muchísima actividad física y psíquica", añade.
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El curioso caso de los galgos
Un caso curioso es el de los galgos, que, aunque necesitan periodos de actividad muy intensa disfrutan mucho vagueando largas horas también, tal y como nos explica la experta. Y es que se da la paradoja de que es una de las razas más veloces, pero también de las más perezosas. Tanto es así que es una raza capaz de correr hasta 60 km/h, pero adoran estar tumbados y pueden dormir hasta 18 horas al día.
Razas destinadas a trabajar
¿Influye el hecho de que en origen no fueran consideradas razas de trabajo? La experta no lo considera un factor determinante. "Las líneas de trabajo siempre buscan perros activos y buenos en lo suyo, pero pueden ser perros que disfruten igualmente de largas siestas. Por ejemplo, los Terranovas se han utilizado desde siempre en rescate acuático, y en cambio son perros que pasan mucho tiempo tumbados, al igual que los San Bernardos con el rescate de montaña, o los antes citados Galgos, que son perros cuya línea de trabajo ha ido siempre en hacer carreras intensas pero cortas. Por tanto, necesitan una actividad muy intensa pero no durante horas, y disfrutan muchísimo echándose largas siestas al sol", nos cuenta.
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La importancia de la actividad física para los canes
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de sacar a nuestro perro para que haga ejercicio? La experta nos cuenta que, sobre todo, sus limitaciones. "Hay perros que aguantan los paseos mejor que otros y nunca es conveniente forzarlos. Si se les saca a hacer ejercicio es importante empezar poco a poco, como si hubiese un calentamiento previo, no dejar que se lancen a la carrera en cuanto puedan, porque esto puede derivar en lesiones, al igual que en los humanos", nos dice. "Si en cualquier momento se observa cualquier síntoma como cojeras, lamido excesivo de extremidades, apatía a la hora de salir al paseo, dificultad para levantarse o tumbarse, se debe acudir al veterinario, puesto que hay problemas como la artritis o la artrosis que muchas veces pasan desapercibidos o mostrando pocos síntomas en sus fases incipientes, y que tratándolas a tiempo pueden mejorar mucho la calidad de vida del animal", añade.
Anímale a pasear
En cualquier caso, tenemos que tener presente que es importante que los perros se muevan, al igual que sucede con las personas ¿Cómo le animamos a hacerlo si es especialmente perezoso? "Es importante que mantengan una actividad física constante, el sedentarismo a ellos les afecta igual de negativamente que a nosotros. Pero tampoco debemos de forzarlos excesivamente. A un perro que no le guste pasear difícilmente vamos a poder convencerle, pero podemos intentarlo saliendo a pasear como otro perro “amigo”, con juguetes, o premiándole con alguna chuche de vez en cuando", nos sugiere la veterinaria.
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Mínimo tres veces al día
Imaginamos que depende de la raza, pero, en general, ¿cuántas veces convendría sacar a nuestro perro para que se mueva en la calle? "Como mínimo deberían salir unas tres veces al día, siendo al menos una de esas tres veces un paseo largo, mínimo de 30-40 minutos, aunque sería conveniente que fuese más tiempo. Si al perro no le gusta correr no hace falta forzarle, puede pasear con la correa y disfrutar de nuestra compañía y oliendo cada rincón del paseo, que para ellos suele ser bastante estimulante", concluye la experta.