Ratonero bodeguero andaluz, una raza declarada Patrimonio Cultural Inmaterial
Ha sido reconocida por su buen trabajo y excelente carácter
Pocas razas de perro son reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial. Pero el ratonero bodeguero andaluz, un perro de caza cuya misión es la de guardián de las bodegas de Jerez de ratones y otros 'invitados' no deseados ha sido declarada como tal recientemente por el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera. Tal como señaló el delegado de Protección y Bienestar Animal, Rubén Pérez, esta nominación sera un revulsivo para la puesta en valor de esta raza, tan ligada a la ciudad y a las bodegas".
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Una raza de perro ligada a la tradición vitivinícola y ecuestre
Las características físicas del perro ratonero bodeguero andaluz le hacen perfecto para la caza de pequeños roedores, muy típicos en bodegas o cuadras. Este animal es pequeño, ágil, muy robusto y con un fuerte instinto cazador.
Pese a que en origen se destinaron a la caza de ratones, y aún sigue habiendo muchos ejemplares que siguen cumpliendo con esta función, el ratonero bodeguero andaluz se ha convertido en una mascota muy popular en nuestro país, por su carácter cariñoso y juguetón.
Sigue leyendo para saber más sobre esta raza de perro, que ha pasado de ser un animal de trabajo, a un buen compañero de adultos y niños.
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Origen del ratonero bodeguero andaluz
Este perro de caza guarda muchas similitudes con el Jack Russell Terrier. De hecho, los orígenes de esta raza de perro provienen de Inglaterra, cuando los comerciantes de vino trajeron con ellos perros terrier en sus viajes a Andalucía. Sobre todo, Cádiz y Huelva.
Debido al gran instinto cazador de este animal, los perros de estos mercantes empezaron a colarse en las bodegas, cazando pequeños roedores que se escondían bajo los barriles de vino. Los dueños de estas bodegas se dieron cuenta pronto de la utilidad de estos animales, y empezaron a cruzarlos para conseguir una raza de perro que les permitiera mantener sus bodegas y cuadras bajo el control de plagas de ratones.
De los cruces de los perros terrier y los locales surgió el ratonero bodeguero andaluz, la raza de perro que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial.
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Características de la raza
El ratonero bodeguero andaluz es una raza de perro de tamaño pequeño cuyo peso suele oscilar entre los 6 y 8 kg. Mide unos 33 cm a la cruz y su constitución, pese a su estatura, es fuerte y robusta.
De pelo corto, una de las características físicas más destacables de esta raza es su cabeza, en particular, los ojos, que parecen estar enmascarados por un antifaz. El pelaje del resto del cuerpo es de color blanco con manchas negras.
Pese a que cada vez es menos frecuente e, incluso, en algunas zonas de nuestro país no está permitido, muchos ratoneros tienen la cola corta, pues se solía cortar a los cachorros. En la actualidad, cada vez es más frecuente encontrarnos con perros de esta raza con el rabo largo.
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Personalidad del perro ratonero bodeguero andaluz
Pese a que muchas personas dudan a la hora de tener un perro de caza como mascota, tener un perro ratonero bodeguero andaluz es una de las mejores elecciones. Esta raza de perro es muy apreciada por su carácter amable, divertido, activo, cariñoso, juguetón, su excelente relación con los niños y su fidelidad a la familia.
También convive bien con otros animales, sobre todo, si ha crecido con ellos.
Eso sí, no hay que perder de vista su fuerte instinto cazador, por lo que se tendrá que adiestrar correctamente para enseñarle a no escaparse y atender a la llamada en las salidas al campo. También hay que tener en cuenta que, en ocasiones, puede mostrarse un poco terco, característica que suele compartir con otros perros terrier.
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Cómo se debe educar un perro de esta raza
Como decíamos, al tratarse de un animal con un fuerte instinto cazador es importante que se invierta tiempo en educarle correctamente para evitar problemas en el futuro.
Se trata de un animal muy inteligente, que aprenderá rápido todo aquello que le enseñes siempre que utilices el refuerzo positivo y evites el castigo, que no comprenderá.
Si hemos adquirido un cachorro de ratonero bodeguero andaluz, lo ideal es que se empiece a educar a partir de los tres meses de edad, con ejercicios fáciles como que aprenda a identificar el lugar donde tiene que dormir o hacer sus necesidades. Conforme vaya cumpliendo años, se pueden buscar ejercicios más complejos a través del adiestramiento en obediencia y juegos que estimulen su inteligencia.
Pronto nos daremos cuenta de que el perro aprender rápido y que él mismo pide retos mayores.
Por otro lado, es bueno que el animal se socialice lo antes posible, interactuando con otros animales, tanto perros como otras especies. De esta manera, podremos disfrutar de un compañero equilibrado y respetuoso.
En el caso de que nuestra mascota venga de un refugio de animales o una protectora, es importante dejarnos asesorar por un experto en comportamiento animal o un adiestrador. El ratonero bodeguero andaluz es una de las razas de perro que más se abandonan, y las experiencias traumáticas que hayan vivido pueden causarle problemas de comportamiento, siempre tratables ya que se trata de un animal que se adaptará perfectamente a su nueva vida, siempre que encuentre el cariño y la comprensión que se merece.
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Cuidados y necesidades de esta raza de perro
Que no te engañe su pequeño tamaño. Como cualquier otro perro, el ratonero bodeguero andaluz necesita hacer mucho ejercicio. Lo ideal es que puedas sacarle a pasear entre tres y cuatro veces al día, con varios paseos largos, idealmente, de una hora para que pueda quemar toda su energía.
En cuanto a la alimentación, es conveniente que hables con tu veterinario. La mayoría de ellos se decantan por fórmulas preparadas de comida seca o húmeda que cuente con todos los nutrientes que tu perro necesita.
Respecto a los cuidados básicos como el cepillado, las necesidades de esta raza son menores que las de otra de pelo largo. Sin embargo, agradecerá un cepillado diario para eliminar pelo muerto o polvo. No se debería bañar más de una vez al mes para que no pierda la capa de grasa protectora.
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