El bulldog francés o 'frenchie': características, personalidad y cuidados
Es una de las razas de perro que mejor se adaptan
El bulldog francés, también conocido como frenchie, es una de las razas de perro que más se han popularizado en buena parte del mundo. Y no es para menos. Este pequeño y robusto perro te hará reír, te acompañará a todas partes, de la casa, estará pendiente de ti, pero también observarás que tiene sus propias ideas.
El frenchie es un animal perfecto para aquellas personas que viven en una casa con jardín, pero también para las que viven en pisos pequeños, ya que sea adapta fácilmente a cualquier lugar y situación.
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Eso sí, tienes que tener en cuenta que pertenece a las razas de perro denominadas braquicefálicas (todas aquellas que tienen la cara chata). Esto supone que tenga ciertos problemas para respirar. Por ello, el calor no es lo que mejor llevan, ni un ejercicio intenso. Tendrás que pasear a tu bulldog francés en las primeras horas de la mañana y por la noche y no someterle a una actividad extenuante.
Vamos a conocer a este pequeñín tan divertido.
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Características físicas del bulldog francés
El bulldog francés es un perro compacto y musculoso cuyo peso oscila entre los 10 y los 15 kilos.
La altura a la cruz es de 30 cm en los machos y 27 cm en las hembras.
Su pelo es corto, liso y lo podemos encontrar de varios colores: negro azulón, negro y blanco, leonado o blanco.
Resaltan sus orejas puntiagudas, como de murciélago, y su cara aplastada. Las patas son cortas y arqueadas, eso hace que el andar del bulldog francés sea muy característico.
Está considerado por la Real Sociedad Canina de España como perro de compañía, así como por la United Kennel Club.
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Historia del 'frenchie'
Pese a denominarse bulldog francés, en realidad, el origen de esta raza de perro es inglesa. A principios del siglo XIX, ya eran considerados animales de compañía aunque también servían a sus propietarios para librarse de las ratas.
Muchos de los dueños de estos animales emigraron a Francia con la revolución industrial y se llevaron a sus perros con ellos. A finales del siglo XIX se popularizó la raza entre la bohemia francesa e, incluso, el pintor impresionista Toulouse Lautrec retrató un perro que parece un frenchie en una de sus obras: 'Le Marchand des Marrons'.
En el siglo XX la raza se hizo más famosa y hoy son muchas las familias que comparten su vida con estos divertidos y cariñosos animales.
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Personalidad
Las personas que tienen un bulldog francés en casa alaban las mismas cualidades: es un perro encantador con una gran capacidad de adaptarse a cualquier situación. Es cariñoso y fiel con todos aquellos que conoce, y amable con los desconocidos, siempre y cuando no supongan una amenaza.
El frenchie puede ser considerado un perrito faldero porque sigue a los miembros del hogar allí donde van. Sin embargo, lo hace sin armar escándolos y sin reclamar atención. Si la necesita, te lo hará saber.
Tampoco ladran sin necesidad. Cuando lo hacen, hay que prestarles atención porque algo quieren o algo pasa.
Otra característica del bulldog francés, como de otras razas de perro, es que puede desarrollar comportamientos desagradables cuando se siente aburrido, no ha salido a la calle o tiene hambre. Por ello, hay que dedicarle tiempo como a cuaquier otro perro. Necesitan salir a la calle para divertirse y socializar con otros perros, o, simplemente, dar un paseo, así como comer a sus horas.
A pesar de su docilidad y su fácil adiestraimiento, pueden mostrarse algo tercos y obstinados.
La salud del 'frenchie'
Como todos los perros de raza, el bulldog francés también tiene propensión a desarrollar problemas genéticos. Por ejemplo, el síndrome braquicefálico, el megaesófago o la enfermedad de Von Wilebrand.
Síndrome braquicefálico: debido a su anatomía con hocico corto, paladar largo y orificios nasales estrechos, puede mostrar dificultades para respirar, por lo que, como decíamos, hay que tener cuidado con el ejercicio que realizan así como resguardarlos del calor intenso.
Megaesófago: es una dilatación del esófago que impide que los alimentos lleguen al estómago.
Enfermedad de Von Willebrand: tienen problemas de coagulación.
También pueden sufrir problemas oculares, gastrointestinales, así como afecciones musculoesqueléticas como hernias discales.
Cuidados del 'frenchie'
Los cuidados que requiere esta raza de perro son los básicos: cepillado, que puede ser semanal, debido a su pelo corto; limpieza de oídos, de dientes, corte de uñas así como revisión de la suciedad que puede acumularse en los pliegues de su piel.
Por lo demás, es un perro que suelta poco pelo y que tampoco huele mucho. Respecto al baño, se puede realizar una vez al mes si los propietarios lo estiman oportuno.
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Dónde adoptar bulldog francés
El frenchie no es una raza de perro que se encuentre fácilmente en las protectoras o refugios de animales. Sin embargo, no es imposible. Estos son los consejos para encontrar a tu compañero de vida:
- Busca en la web: la mayoría de las protectoras de animales cuentan con una página web donde cuelgan fotos de los animales que están en adopción. Algunas de estas páginas tienen un buscador donde puedes indicar cuál es la raza que prefieres.
- Busca en redes sociales: además de las propias webs de las protectoras, refugios o centros de recogida de animales, también hay voluntarios, amantes de los animales o los propios centros que piden ayuda para encontrar hogar a para sus perros.
- Sos 'frenchie': además de las protectoras, hay entidades dedicadas exclusivamente a buscar hogar para la raza de perro bulldog francés. Estas asociaciones, gestionada principalmente por voluntarios y amantes de la raza, gestiona las adopciones de bulldog francés de todas las edades y situaciones, bien porque han sido abandonados o porque sus dueños ya no pueden hacerse cargo de ellos.