Vito Vicuña: un refugio con vistas

La arquitecta de interiores y fundadora de un ‘showroom’ homónimo dedicado al arte y la artesanía nos abre las puertas de su residencia vacacional en la exclusiva urbanización gaditana de Sotogrande. Un ‘lacasito’, como allí se lo conoce, al más puro estilo de Palm Springs

Sandra Guti

Ana Poyo 17/08/2023 13:34 CEST

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Muy cerca del club de polo Dos Lunas, propiedad de su familia, se encuentra la casa a la que Vito Vicuña escapa siempre que puede. Un precioso adosado en la urbanización de Sotogrande donde pasa sus vacaciones de verano. Esta arquitecta de interiores, tras una etapa al frente del reconocido restaurante madrileño Beker 6, da rienda suelta a su pasión por el arte contemporáneo y las artesanías en su showroom homónimo. De esto y mucho más hablamos con ella mientras disfruta de unos días de sol y playa.

“Los Lacasitos, como las llamamos en Sotogrande, fueron las primeras casas que emularon en España a los modernos lofts estadounidenses”

Vito Vicuña, en su casa — Vito, sentada en su terraza con vistas al mar. Un rincón donde la directora de arte se relaja leyendo, sesteando u oteando el horizonte.

-Nos recibes en tu residencia de Sotogrande, un lugar muy familiar para ti. Cuéntanos, ¿cuál es la historia que hay detrás?

-“Los Lacasitos”, como la llamamos aquí, fue la primera urbanización de España que emulaba los lofts modernos estadounidenses. Fueron un auténtico boom en los 90 y ya por entonces incluían toda clase de avances para la época. Resultaron revolucionarios tanto por el concepto que proponían como por su localización, construidos encima de las primeras canchas de polo que hubo, sobre la playa, y justo enfrente del famoso club de golf de Sotogrande. Esta casa significa mucho para mí. He pasado cantidad de veranos en un “lacasito” y guardo unos recuerdos maravillosos. Así que el día que surgió la oportunidad de hacernos con uno, no lo pensamos.

-¿Cómo fue el proceso de reforma y puesta a punto?

-Siempre he sido partidaria de mantener la esencia de las casas, respetando al máximo su distribución y estructura. Creo que, de lo contrario, pierden parte de su alma y su contexto, más en este caso, tratándose de viviendas muy expuestas a las altas temperaturas, al viento y a la humedad, que requieren de materiales duraderos. Lo único que hice en términos estructurales fue un lavado de cara para arreglar el entramado eléctrico y las tuberías y redondear un poco los ángulos. Pero la distribución es prácticamente la misma y los recursos empleados también: el suelo de mármol, el barro de la terraza o la pintura blanca.

Vito Vicuña en su sofá — El salón se presenta como la estancia que vertebra la casa, recibiendo a quien la visita con sus techos altos y su planteamiento abierto.

-¿Recuerdas qué fue lo primero que hiciste?

-Juntar referencias que quería plasmar: la arquitectura de Gutiérrez Soto, los jardines de Russell Page, las fotografías de Slim Aarons... Con este moodboard en mente, quería reflejar el universo que tanto me apasiona y que da pie a un estilo muy particular que solo encuentro en Palm Springs y aquí en Sotogrande.

-¿Y cómo describirías el resultado conseguido?

-Un hogar blanco como un lienzo, salpicado de color gracias al verde del jardín, al morado de la buganvilla, al naranja del barro y a los turquesas del mar. Está pensado para despertar los sentidos: el de la vista, mediante las curvas y formas orgánicas del interiorismo y los destellos de color; el olfativo, a través de las damas de noche y el salitre, y el auditivo, gracias al murmullo del mar. Para mí es un refugio donde evadirse del estrés de la ciudad y encontrar la paz. Es el lugar donde más feliz soy.

“Esta casa es un refugio donde evadirse del estrés de la ciudad y encontrar la paz. Es el lugar donde más feliz soy”

Parte del salón — No hay pieza escogida al azar ni habitación dejada a su suerte. Bajo la máxima del menos es más, el diseño de interiores y la decoración buscan una belleza plácida.

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-¿Qué es lo que más destacarías?

-El salón a dos alturas con un enorme ventanal que mira hacia el jardín y con el que te encuentras nada más entrar. También la escalera, que redondeamos entera para convertirla en un objeto orgánico, casi como una escultura. Otra parte importante para lograr el efecto teatral que andaba buscando fue construir una enorme biblioteca con huecos ovalados que resalta la altura de cuatro metros que hay del suelo al techo. La hemos llenado de objetos realizados por artesanos de vidrio y cerámica para conseguir el efecto white on white (blanco sobre blanco) y la culminan unas maravillosas obras de mi gran amiga Gabriela Serrats.

-Hablando de piezas con nombre y apellidos, ¿qué otros tesoros podemos encontrar?

-El mural de la ceramista Olivia Cognet que está frente a la biblioteca; lo diseñamos mano a mano y cuenta la historia del mar. También todos los sofás italianos de los años 70 rescatados de brocantes y restaurados. En la mesa del centro del salón hay dos esculturas de Cores Art Studio y en el comedor, presidiendo, un díptico de Fernando de Ana que compré en Gärna Art Gallery. Finalmente, en la terraza tengo dos mesas pintadas a mano por Johina G. Concheso, que quedan de maravilla con las tonalidades verdes y naranjas del exterior.

“Este es un hogar blanco como un lienzo, salpicado de color gracias al verde del jardín, al morado de la buganvilla, al naranja del barro y a los turquesas del mar”

-Seguro que eres de las que le apasiona ir al rastro en busca de alguna nueva adquisición...

-Me encanta ir al rastro, a las subastas, a los brocantes, a las ferias... ¡Siempre con los ojos bien abiertos por si aparece algún tesoro!

-Tu vinculación con el arte y la decoración no acaba aquí, es también tu profesión. ¿Qué te llevó a montar tu showroom homónimo?

-Viniendo del mundo del diseño gráfico y la arquitectura de interiores, siempre me ha apasionado el arte contemporáneo y me he sentido muy ligada a la artesanía, así que decidí abrir un espacio dedicado a ayudar a artistas y artesanos a ganar visibilidad y a través del cual poder encontrar piezas especiales. Abarco desde escultura hasta cestería, cerámica, joyería y diseño textil. Lo que me interesa es que sean proyectos singulares. No solo estéticos, sino también sostenibles.

“Está concebida para despertar los sentidos de la vista, con sus destellos de color y formas orgánicas; el olfato, gracias a las damas de noche y al salitre, y el oído, mediante el murmullo del mar”

-Siendo toda una experta, ¿qué consejos darías a la hora de montar de cero un hogar?

-Es fundamental elegir buenas piezas, como sofás de líneas contemporáneas, y luego romper esa solidez con alfombras que destaquen por su color o su textura, o mezclando cojines de rayas con otros lisos. No hay que volverse loca queriendo tenerlo todo terminado, sino tomarse el tiempo necesario para ir buscando piezas que aporten algo. Poco a poco, irá cogiendo forma y alma. Yo prefiero una pared vacía a poner algo que no encaje. Y no hay que tener miedo a arriesgar. En muchas ocasiones, hay que mover las cosas de sitio hasta que encuentran su lugar.

-Teniendo en cuenta que la tuya ya está terminada, ¿cuál es tu rincón favorito?

-Sin duda, la azotea es el sitio donde más tiempo pasamos y el patio es muy agradable para desayunar y cenar.

-Para acabar con buen sabor de boca, ¿eres cocinitas? ¿Cuál es tu receta estrella?

-Me gusta bastante cocinar. En verano suelo preparar un ceviche de corvina con puré de batata y maíz a la sartén. Fresquito y ligero. Y de postre, una pavlova con helado de mango y frambuesa que está buenísima.

Terraza techada — Vito, posando junto a su perro. Abajo, parte del patio, que cuenta con una zona techada y otra descubierta, lugar donde la empresaria pasa tan buenos ratos en compañía de sus seres queridos.

Direcciones de cabecera

A bocados. Aprovechando las vacaciones, ella y su familia se trasladan a Sotogrande para disfrutar de unos días de sol y playa. En su lista de paradas gastronómicas no faltan los restaurantes Foodisiac para tomar el brunch, Ke para comer y Trocadero Sotogrande, ubicado en lo que antes era el mítico club El Cucurucho, pegado a la urbanización de Los Lacasitos, para el tardeo y las noches bajo el cielo estrellado de Cádiz.
De ruta deco. Aunque la lista podría ser infinita, nuestra anfitriona tiene claras cuáles son sus tiendas de referencia en materia de decoración. “Me encanta 1stDibs, podría estar mirando durante horas sin parar”. Otras indispensables para ella son LA Studio, Subastas Segre, Berenice, Slou Antigüedades, Galería Marlborough, Loewe Scents, Kilombo Rugs, los brocantes de Francia, Rue Vintage 74, La Californie y Meridiana y Balakata en Sotogrande. “Por Instagram sigo mucho a Pop Up Home, en Los Ángeles, Galerie JAG y Yaya Vintage”.
A la moda. Para renovar el armario de verano, Vito recurre a Itsomi y a su selección de marcas y diseñadores tanto nacionales como internacionales que captan como nadie la actitud relajada del sur de España.