La tercera jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid está repleta de diseñadores consagrados y con una dilatada trayectoria -a excepción de algún joven talento, como Baro Lucas-. Una de ellas es la valenciana Isabel Sanchís que, una edición más, ha presentado sus propuestas en Ifema.
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La colección para la próxima Primavera/verano 2026 nace de la mezcla de dos opuestos que se han convertido en pilares fundamentales de la firma. Por un lado, están los volúmenes arquitectónicos y, por otro, la convivencia propia de la cultura japonesa, que explora los valores opuestos como la tradición y la modernidad, la estructura y la fluidez, la disciplina y el desafío y el pasado y futuro.
Basándose en estas premisas, la diseñadora, que desde hace tiempo realiza las colecciones en colaboración con su hija, ha creado una colección con tonalidades de verdes, naranjas y rosas suaves que impregnan el repertorio de piezas prêt-à-porter y los vestidos vaporosos, adornados con algunos micro plisados artesanales. También hay tejidos con estampados y bordados basados en fresnos y murales nipones que han creado para la ocasión.
Y aunque el color es protagonista, el blanco y el negro, dos colores que siempre están presentes en las propuestas de Isabel Sanchís, no fallan. En esta ocasión los han utilizado para toda la parte final de la colección, que está compuesta por piezas mucho más vanguardistas y volumétricas, en las que hay bordados geométricos, vestidos moldeados sin costuras, flores hechas con impresión 3D o prendas de silicona impresa que parecen haberse parado en el tiempo.