Si vas a un desfile de Ágatha Ruiz de la Prada, no te esperas la típica presentación con modelos caminando elegantemente una detrás de la otra. El universo creativo de la diseñadora es colorista y, sobre todas las cosas, surrealista, aunque el conjunto de elementos por los que su sello ya es indudablemente único nos exige acuñar un nuevo término solo para ella: es "agathista". Este 18 de septiembre, ha querido inaugurar la pasarela de nombres consagrados en la 82º edición de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, desde Ifema, con una propuesta de impacto, superando todas sus 'locuras' anteriores: se trata de su primera colección diseñada con inteligencia artificial.
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Es ingenuo pensar que podemos evitar la incursión de la inteligencia artificial en nuestras vidas: nos facilita ciertas tareas de investigación, te ayuda a resumir información y hasta te hace planes de viaje o rutinas personalizadas de ejercicio. Está de más decir que ello no sustituye al genio humano, pero incluso en la moda se ha abierto una veda con el uso de esta tecnología para generar de cero campañas publicitarias y diseñar tanto prendas de ropa como accesorios.
Para la temporada Primavera/Verano 2026, Ágatha ha pedido a un robot de Inteligencia artificial que le echara una mano: "Los resultados fueron tan divertidos que decidimos tomárnoslos como un reto para convertir estas alucinaciones digitales en una realidad tridimensional de toda la vida", desvelan desde la marca. De primera en la pasarela, una marioneta de Ágatha, construida por la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona (Elisava), que desfiló bajo dirección de la actriz Nuca López.
La colección es una auténtica fantasía pop, con vestidos que lloran gotas multicolores, como si se estuviesen derritiendo; siluetas infladas como globo, entre otras figuras hiperbólicas que emulan las formas de los paraguas, tazones... Todo ello convive con el trío icónico de Ágatha Ruiz de la Prada: salpicaduras de organza como corazones, flores o estrellas, símbolos que siguen marcando su ADN, exaltan el ludismo de sus prendas.