Es una de las actrices de referencia de su generación. Una todoterreno frente a la cámara que, lejos de arrugarse ante los desafíos profesionales, se crece de una manera prodigiosa. Su éxito viene del trabajo duro, de la perseverancia y la autenticidad, pero a nadie le pasa desapercibida su belleza serena y su magnetismo natural.
Bárbara Lennie brilla, en estas páginas, de manera especial con algunos de los looks más irresistibles del verano, y nos deja claro que, ante una cámara, no tiene rival. Hablamos con ella de su trabajo, y de moda, y nos damos el lujo de conocerla de cerca.
-Bárbara, tienes un trabajo que te apasiona y estás rodeada de amor del bueno, ¿cómo describirías el momento vital que estás disfrutando?
-Estoy cuidando mucho el tiempo que le dedico a mi trabajo. Intento mantener cierto equilibrio en casi todos los frentes y disfrutar de esta etapa de crianza, que es muy intensa, muy demandante y muy única. Estoy en ese momento. Y feliz con la perspectiva laboral que tengo este año por retrasar.
-Naciste en Madrid, pero tienes raíces argentinas y anglosajonas, ¿te ha ayudado ese mix cultural en tu background como actriz?
-Cada cual trabaja con sus herramientas vitales, con sus vivencias, con su capacidad de absorber y observar el mundo. Haber vivido en otro país, ser emigrante, tener familia fuera, unos padres argentinos y muchas idas y vueltas históricas me ha formado y enriquecido muchísimo. No siempre ha sido fácil, pero de la facilidad no sale nada muy interesante, creativamente hablando.
Cuando preparas un personaje, ¿te dejas llevar por tu intuición, eres una actriz de método, una mezcla de todo?
-Soy un poco todo. Me orienta lo que me vaya demandando el proceso, el director o directora... Tengo ciertos métodos que, casi siempre, me resultan muy útiles, pero también van variando. A veces, llamo a maestras para que me ayuden tanto en aspectos técnicos como físicos o en el ámbito espiritual.
-De todos los papeles que has interpretado, ¿a cuál le tienes un cariño especial?
-Me resulta muy difícil elegir... Tal vez, le tengo un cariño especial al proyecto de Las chicas están bien. Estaba embarazada, rodeada de amigas y haciendo lo que me gusta.
-¿Cuál te ha supuesto un mayor desafío?
-Los Tigres, de Alberto Rodríguez, que se estrenará este año. También lo fue Los renglones torcidos de Dios o Hermanas, en el teatro. En general, los desafíos me interesan mucho.
-Cuando estás inmersa en un rodaje, ¿te cuesta desconectar del personaje o tienes muy claro el botón de off?
-Creo que parte de lo que estás trabajando te acompaña siempre a lo largo del proceso de preparación, y también durante el rodaje. Es algo que está en tu piel, como una “presencia” que te habla a lo largo del día. Suena esotérico, pero es así, o yo lo vivo así. Por otro lado, puedo desconectar y ponerme a jugar a lo que sea en cuanto llego a mi casa.
-Te hemos visto en la pantalla con todo tipo de cambios de look, ¿hasta qué punto te ayuda el vestuario a “entrar” en el personaje?
-No lo sé muy bien, la verdad. Me interesa la moda en la misma medida en la que lo hacen la belleza y la creación.
-Eres una de las actrices más deslumbrantes sobre la alfombra roja, ¿disfrutas creando estos outfits tan especiales?
-La ropa habla de uno, es una extensión de lo que deseas, te gusta o te gustaría ser. Pero darle demasiada importancia a la apariencia es agotador y, muchas veces, algo extremadamente frágil y confuso.
-¿Estás de acuerdo con aquello de que “así vistes, así eres”?
-Bueno, es que en mi día a día de parque y demás, como no vaya cómoda y dispuesta a mancharme, tirarme en la arena, sudar y perder cosas, mal. Así que ahora ese es mi estilo. El de alguien que se puede tirar en la arena y estar a gusto y guapísima.
-Posar ante la cámara con moda o protagonizar campañas de grandes firmas es una forma de actuar, ¿te sientes cómoda en estos registros?
-Me divierto mucho, sí. Es una faceta diferente de mi trabajo que requiere otras cosas, como otro lenguaje, pero que me resulta estimulante.
“Cuando compro algo, lo hago pensando en tener prendas duraderas, que me gusten y que no se conviertan en residuos al poco tiempo”
-¿Cuáles son esos básicos de moda de tu armario que podemos encontrar temporada tras temporada en él?
-Depende, a veces busco algo en concreto, y en otras ocasiones, lo que encuentro. Cuando compro, lo hago para tener prendas duraderas, que me gusten y que no se conviertan en residuos al poco tiempo.
-¿Cuál ha sido tu último capricho fashion?
-Un par de sombreros para el verano, bien grandes y muy bonitos.
-Estar profesionalmente tan expuesta ante la cámara, ¿te obliga a cuidarte más?
-Bueno, mi cara es mi herramienta de trabajo más visible. Claro que me cuido la piel, igual que mi alimentación, mi cuerpo y mi cabeza, que es fundamental y el principio de todo.
-¿Tienes algún ritual de belleza al que seas fiel?
-Limpieza e hidratación cada día.
-¿Qué haces para estar y sentirte bien?
-¡Lo que puedo! Hay muchas cosas que me hacen sentir bien, desde ver a mis amigas, ir al cine, leer buenos libros, comer cosas ricas o amar con entrega.
-Descúbrenos algún hobby “oculto” que te apasione casi como actuar.
-Siento decirlo, ¡pero no tengo!... Lo he intentado, pero ningún hobby me ha encantado.
-Un día perfecto en tu vida tiene…
-Buen café por la mañana, buen vino por la noche y buena compañía.