La suya bien podría ser la trama de alguna serie romántica de Netflix con final feliz. Y es que aunque Nicolás de Dinamarca nació en el seno de una de las monarquías más antiguas del mundo, él ha preferido encaminar su vida en otra dirección.
El sobrino del rey danés Federico X, sorprendió a todos en 2018 cuando decidió renunciar a la formación militar que reciben los miembros de las casas reales. En su lugar, decidió probar suerte sobre la pasarela, haciendo de modelo para firmas tan prestigiosas como Dior. Algo que tal vez influiría después en la decisión de su abuela, la reina emérita Margarita II, quien retiró su título principesco.
Nicolás es ahora conde de Monpezat y, desde que era casi un adolescente, también sale con Benedikte Thoustrup. Por las venas de esta it girl no corre sangre royal, pero no ha sido ningún impedimento para que protagonicen uno de los romances más estables de la sociedad danesa. Se conocieron en el internado y durante el segundo curso fue el príncipe quien le pidió salir: "Me invitó a dar un paseo hasta la gasolinera local, que, curiosamente, era como se pedía una cita a alguien en nuestro instituto", confesaba ella durante una entrevista exclusiva con FASHION.
Desde entonces no se han separado: cursaron juntos la secundaria, estudiaron Administración y Dirección de Empresas en el mismo centro, y ahora disfrutan de sus primeros pasos tras la universidad. Es habitual verles posar en eventos relacionados con la moda, una pasión que ambos comparten, pues Benedikte debutó el pasado año en Copenhagen Fashion Week.
En esta ocasión han acudido a la semana de la moda australiana, que se celebra en Sídney del 12 al 16 de mayo. Ha sido este lunes cuando se han dejado ver entre los asistentes a la presentación de Carla Zampatti, defendiendo una vez más ese estilo sofisticado y minimalista que caracteriza a los dos. La pareja ha deslumbrado con sus conjuntos, pero también con sus gestos de cariño, como las miradas que se han dedicado.
El conde de Monpezat optaba por un traje en azul marino que combinaba con unas zapatillas, siguiendo el estilo clásico con toques rebeldes que tanto admira de su abuelo paterno, Henrik de Dinamarca. "Cuando veo sus fotos, pienso: 'Menudo un icono'. Solo le conocí en sus últimos años, pero en las fotos de cuando era joven parece James Bond", contaba a Euroman.
Bedikte Thoustrup escogía un elegante conjunto de dos piezas, formado por un top de escote palabra de honor en color negro, con detalle de peplum, el volante a la altura de la cintura que regresa este 2025 a las tendencias. Lo conjuntaba con una sencilla falda larga de corte evasé, unos salones de tacón en color crema —uno de los tonos favoritos de las royals europeas en cuanto a calzado— y una gabardina cámel para resguardarse del clima otoñal de Australia.