De un look de invitada a una cita romántica: las sandalias de plataforma que Tamara Falcó no se quita

Tras una idílica luna de miel que ha durado cerca de un mes, Tamara Falcó e Íñigo Onieva han regresado a España, donde este fin de semana hacían su primera aparición pública juntos tras su boda. Asistieron en Cádiz al enlace de Luisa Bergel, amiga de la pareja, un evento para el que la marquesa de Griñón se decantaba por un vestido estampado y desmontable que ella misma había diseñado como parte de su colección para Pedro del Hierro, junto a unas sandalias de rafia que parecen haberse convertido en sus favoritas. Un básico en su maleta que un día después volvía a escoger para una cita romántica junto a su marido en uno de los restaurantes más exclusivos de nuestro país.

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Aprovechando su estancia en el sur, los recién casados acudían ayer a disfrutar del menú de Aponiente, el único local con tres estrellas Michelin de Andalucía. La diseñadora optó por la comodidad para su cena con Íñigo, decantándose por un amplio vestido tipo caftán en color negro, con escote en pico y vistosos bordados en blanco. Un diseño camisero idóneo para la temporada de entretiempo que se avecina y que conjuntó con las sandalias de firma española que le resolvieron su look de invitada en la boda de su amiga.

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Se trata de este modelo de Castañer, marca imprescindible también en el vestidor de la reina Letizia, conocida por sus icónicas alpargatas. Las que lleva Tamara, bautizadas como Adriana, son unas sandalias confeccionadas artesanalmente en rafia con un ancho tacón que hace que sus trece centímetros de alto resulten cómodos, junto a su gruesa plataforma. Se encuentran todavía disponibles en tiendas, y además, ¡rebajadas! (345 241 euros).