La nueva obsesión de la moda se llama 'ruching' y se lleva en faldas y blusas

Tras triunfar en los 80, este favorecedor corte regresa a nuestros vestidores para llenarlos de feminidad

Por HolaFashion ES

Cuando solo quedan unas horas para que dé comienzo una de las citas musicales más importantes del mundo, algunas de sus invitadas VIP han empezado a colgar en Instagram los looks con los que acudirán al mediático Festival de Coachella. Estilismos que cada temporada se convierten en el mejor catalizador de tendencias donde localizar los diseños que triunfarán los próximos meses en todo el mundo. Desde los estampados más llamativos de la primavera, los accesorios de pelo que no pueden faltar en tu melena, pasando por el calzado cómodo infalible para aguantar toda la noche a pie de escenario. De ahí que las cuentas de modelos como Shanina Shaik y Elsa Hosk o influencers como Tessa Barton y Belén Hostalet sean para sus seguidoras la mejor ventana a la que asomare estos días. Un voyeurisme estilístico que ha permitido confirmar el nombre de la silueta más sexy del momento.

Ya lo anunció hace unas semanas Amaia Salamanca: esta primavera-verano los diseños vuelven a rendirse al encanto de los 80. Durante un acto celebrado en Madrid, con motivo del estreno de ¿Qué te juegas?, la actriz eligió un llamativo look con el que viajó tres décadas en el tiempo para imaginar un estilismo en el que incluyó uno de los detalles más representativos de aquellos años: el ruching, o lo que es lo mismo, un delicado drapeado, usado normalmente en blusas, vestidos o faldas para marcar silueta de forma sutil y muy femenina. Y es que tras inundar las pasarelas de hombreras, colores flúor y acabados glitter, algunos de los creadores más relevantes de las Fashion Weeks de Londres, París o Nueva York han visto en este detalle textil un gran aliado para aportar un toque retro a sus propuestas a la vez que acentúan la línea femenina de sus clientas. ¿Entre ellos? Saint Laurent, Balenciaga, Givenchy o Calvin Klein; grandes casas a las que se han sumado, meses después, nombres más asequibles como Zara, Musier Paris o Nicholas, una firma, esta última, que se ha colado en la última edición de Coachella, gracias a Belén Hostalet.

Durante su visita a este importante festival, la española ha elegido un llamativo diseño inspirado en los clásicos vestidos de baile de promoción de los años 80: un modelo mini con estampado de flores morado y blanco, con manga globo drapeada y escote en 'V'. Todo un representante de la tendencia ruching que seguro ya han fichado las seguidoras de la experta en moda. 

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