Los 'jeans' sostenibles que conquistaron el armario de las nórdicas antes de salir a la venta

Unos días después de su primer desfile, hablamos con las creadoras de la nueva firma que triunfa en Escandinavia

Por Amaia León

En la moda, hay fenómenos que nacen sobre las mejores pasarelas y de la mano de casas de moda históricas. Sirvan como ejemplos el caso de las botas de PVC de Chanel y las diademas de Alta Costura convertidas en el último accesorio de moda. En otras (muchas) ocasiones, es la calle la verdadera responsable de elevar una prenda o una marca a la categoría de imprescindible, cuando las chicas referentes en el Street Style, tras ver antes que nadie las colecciones de la próxima temporada, la incorporan a su estilo, anticipando la tendencia al resto. Así es como los bolsos de Chloe multiplicaron sus ventas en unos meses, o como Vetements pasó del anonimato a firmar las sudaderas más buscadas.

Pero también existe un tercer camino hacia el éxito: ser tendencia incluso antes de siquiera existir oficialmente. Una firma danesa, cuyo nombre deberías memorizar porque vas a oírlo mucho de aquí en adelante, lo ha conseguido, con la ayuda de las nuevas reinas del Street Style que pasea por las calles de las redes sociales, las nórdicas. Pocos días después de que su primera colección haya llegado, por fin, a las tiendas, hablamos con las creadoras de Blanche, la nueva marca de moda que seguramente ya habías visto en tu feed de Instagram pero no habías identificado. Y lo mejor de estas dos danesas -una directora creativa, la otra directora comercial- no es su efectiva estrategia para convertirse en la etiqueta que todas desean en su armario, sino la filosofía sostenible sobre la que se fundamenta este nuevo proyecto cuyos detalles nos han explicado ellas mismas.

Hasta hace unos meses, Mette Fredin era la directora creativa de 2NDDAY, una firma que ella fundó y dirigió durante 8 años. Melissa Bech, por su parte, era directora comercial de las marcas Wood Wood y Norse Projects Women, pero antes también había trabajado como jefa de moda de la revista de moda danesa 'Cover'. El conocimiento que suman entre las dos sobre todos los diferentes engranajes de la industria -diseño, ventas, comunicación- hizo que, al unirse para lanzar una nueva marca, tuvieran dos cosas muy claras: que sus prendas serían sostenibles y ques las influencers darían a conocerlas antes de salir al mercado. El nombre que eligieron, Blanche ('blanco' en francés'), sería una importante baza en ambas metas. Por un lado, transmite la transparencia que Fredin y Bech quieren convertir en insignia; por otro, es muy visual, se graba bien en la memoria de quien lo ve un par de veces.

“Desde el principio, teníamos muy claro que queríamos integrar la sostenibilidad en Blanche. Es el futuro y todos tenemos que hacer algo allí donde podamos. Especialmente siendo parte de la industria de la moda, tenemos que reconsiderar la forma en la que trabajamos y los productos que se están haciendo", nos escriben desde la Semana de la Moda de Copenhague, donde acaban de presentar su primer desfile. ​En busca de la sostenibilidad, la primera decisión que tomaron fue reducir el número de colecciones de las seis clásicas anuales a cuatro. "También intentamos mantener todas las colecciones reducidas, algo que es bueno desde el punto de vista de la producción, pero que también nos permite supervisar cada detalle durante la fase de desarrollo", explican para resaltar la importancia que tiene para ellas que el resultado tenga la máxima calidad. 

Además de las camisetas y los cinturones rotulados con el nombre de la casa, las dos piezas más identificables en el Street Style, Blanche tiene otras dos líneas insignia: los vaqueros y las prendas de punto. Según nos cuentan, para este tipo de básicos crearon un sistema de producción que pudiera reutilizarse colección tras colección, reduciendo así costes y desperdicios. En esos procesos, siempre tratan de trabajar con calidades puras, más fáciles de reciclar. "También creemos en la producción de cercanía y, por lo tanto, fabricamos la mayoría de nuestros productos en Turquía y Portugal. Al tener una relación cercana con nuestros proveedores, les transmitimos nuestra convicción de que los productos son realmente importantes, y creemos que esto se refleja en el resultado final".

Los vaqueros sostenibles que todas querrán

Nadie niega que, si unos jeans son de calidad, durarán en nuestro armario más que ninguna otra prenda. Pero fabricar un pantalón vaquero no es precisamente un proceso sostenible: la producción de cada pieza requiere 11.000 litros de agua y cada lavado al que se someta no hace sino incrementar esa cifra. Las creadoras de Blanche han combinado varias vías para minimizar este impacto ambiental. "Por ejemplo, siempre que podemos, utilizamos el láser para conseguir el acabado que buscamos, en lugar de lavar el denim, para así reducir el gasto de agua", nos explican.

"Respecto a los tejidos, solo usamos algodón con certificado BCI (Better Cotton Initiative o Iniciativa del Mejor Algodón), algodón orgánico y otras tejidos certificados. También utilizamos retales sobrantes para reducir los desperdicios y la sobreproducción, y así darles una nueva vida a tejidos que no se usarían de otra manera". Esta escueta selección textil puede parecer un condicionante a la hora de diseñar, pero Mette Fredin, la directora creativa, nos explica que no lo es, ni mucho menos. "Nos hemos dado cuenta de que las limitaciones que parecían implícitas a nuestra forma de producir, de hecho, activan nuestra creatividad". El resultado está en los vaqueros, las cazadoras y las faldas de su colección de Primavera/verano 2018, a la venta desde hace unas semanas, aunque primero ya estuvo en las cuentas de Instagram de referentes nórdicas como Janka Polliani, Jeanette Friis Madsen o Amalie Carlé Fischer. ¿Por qué?

"Las influencers son muy importantes en la moda hoy, conectamos con ellas de forma casi personal y las miramos en busca de inspiración", responden. Fredin y Bech quieren que Blanche "sea para todo el mundo que comparta los valores y sentimientos que transmiten nuestras prendas", y de ahí que decidieran presentar la marca a través del Street Style antes que en las tiendas. Querían "ver cómo sus diseños cobraban vida". ¿Cómo consiguieron colarse en los vestidores más seguidos? "Gracias a nuestro pasado en la industria de la moda, tenemos una importante red de contactos en Escandinavia y por eso tuvimos la enorme suerte de recibir apoyo desde el principio. Siempre hablamos de calidad por encima de cantidad, así que elegimos cuidadosamente mujeres que admiramos y que encajan en el universo Blanche. No hay mejor sensación que ver a una mujer segura de sí misma caminando por la calle con nuestros diseños".

Por el momento, las prendas de Blanche -con precios a partir de los 119€- solo se venden en los países escandinavos. Será en agosto cuando el resto del mundo podrá comprar la colección de Otoño/invierno 2018-2019 que acaban de presentar en la Semana de la Moda de Copenhague. "Fue nuestro desfile debut. Lo programos justo antes de la cena que inauguraba la Fashion Week y tuvimos una buenísima respuesta. ¡Vino muchísima gente! Desde el show, hemos recibido muchos comentarios positivos y nos sentimos abrumadas y felices. Era importante para nosotras hacer un espectáculo porque sentimos la necesidad de mostrarle al mundo que Blanche es mucho más que una marca de jeans", nos cuentan. A pesar de que los jeans sean ya su prenda insignia, con solo unos días de vida en el mercado.

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