'Everything Sucks!', la serie con la que entenderás la estética de los 90

Entrevistamos a los guionistas de la nueva apuesta de Netflix para saber cómo convirtieron a sus protagonistas en representantes del flúor y las permanentes

Por Elena R. Ballano

Si echabas de menos la época en la que coleccionabas trolls, escuchabas a Oasis y veías cintas en VHS, hay una serie para ti. Tras recuperar la magia de los 70, gracias a Stranger Things, Netflix vuelve a apostar por la adolescencia más retro. Ambientada en un instituto de Oregón, Todo es una mierda (Everything Sucks!) se suma al actual boom que vive la estética de los 90; un renacer de permanentes, colores flúor y estampados geométricos, en el que los diseñadores y las marcas de belleza han tenido muchos que ver. Con motivo del estreno de este nuevo proyecto, hablamos con sus guionistas, Ben York Jones y Michael Mohan, sobra moda, música y nostalgia de épocas pasadas. 

- ¿Cómo habéis recuperado la esencia de los 90?
Teníamos especial empeño en dar con el espíritu de Oregón, en 1996. La serie no debía parecer demasiado forzada, como una sesión de fotos de una revista. Queríamos que pareciera real, así que trabajamos con nuestra diseñadora de vestuario, Alexandra Welker, para asegurarnos de que nuestros personajes usaran ropa que pareciera "vivida". Nos divertimos con algunos de nuestros personajes, como Leslie, por ejemplo, que parece salida de un episodio de Padres forzosos

- ¿Cuáles han sido vuestras referencias? 
Probablemente la influencia más evidente es Freaks and Geeks (Instituto McKinley). Nos pareció el mejor reflejo de la vida en el instituto. Se centra además en los marginados y los niños más invisibles. También nos encanta My So-Called Life (Es mi vida) porque las situaciones son básicas y reales. Pero la referencia más grande para nosotros es una película sueca de 1996 llamada Show Me Love. Puede parecer oscura, pero logra el perfecto equilibrio entre el humor y el corazón.

- ¿Dónde habéis comprado los looks de los chicos? 
Nuestro departamento de vestuario recorrió todo Oregón y más allá. Desde tiendas de segunda mano, hasta piezas hechas a medida. Nos emocionamos mucho cuando nos enseñaron lo que terminó convirtiéndose en el abrigo de Oliver. Habíamos imaginado vagamente que sería una gabardina de algún tipo, pero entonces Alexandra nos mostró una prenda militar verde y de alguna manera tuvo todo el sentido del mundo.

 - La moda de los 80 y 90 es tendencia, ¿es más fácil encontrar ahora artículos vintage?   
Podría ser. Parece que hay mucho estilo vintage en las calles.  

 - ¿Creéis que Everything Sucks! será el nuevo Stranger Things
Nuestra serie es un poco más tranquila. No hay elementos de otro mundo. Solo se trata de gente joven y adultos, sentados en una habitación, hablando de sus sentimientos. Por lo tanto, es algo mucho más pequeño. El espectador solo tiene que escuchar atentamente. Nos sorprende que la gente las compare tanto. Probablemente se deba a que ambas series son de Neftlix y tienen a niños como protagonistas. Nos encanta Stranger Things y la comparación es halagadora, pero no dejan de ser distintas. Existen de forma independiente.

- ¿Qué os gustaría que volviera de los 90? 
Los años en los que vivíamos sin móviles. 

¿Y qué tendencia de los 90 no debería volver? 
Son demasiadas para ser enumeradas. 

- ¿Por qué tenemos tanta nostalgia de aquella década? 
Tal vez porque es el momento en el que experimentamos novedades a diario. Nuestro primer amor, nuestro primer corazón roto, nuestro primer automóvil, nuestro primer concierto, nuestro primer beso. Para la mayoría, la vida es más simple en nuestra juventud porque tenemos menos problemas y responsabilidades, y eso nos permite asimilar el mundo de una sola forma. Parece que todos queremos volver a esa sencillez, como lo hacíamos cuando éramos niños.

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