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Evita estos errores frecuentes al maquillarte y esta Navidad estarás más guapa que nunca

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No siempre es fácil conocer la utilización correcta de cada uno de los productos de maquillaje y la forma más favorecedora de aplicarlos en cada tipo de rostro, por eso aquí estamos para desvelarte los secretos que esconde cada uno de ellos. Cada vez localizamos más tendencias inesperadas que podrían encajar -o no- con tu estilo, como teñirse las cejas de colores vibrantes y el famoso clean makeup. Pero antes de sumergirte en algunas de ellas, deberás saber que la función del maquillaje no es otra que realzar el rostro y embellecerlo aún más, aunque en ocasiones caemos en errores -de lo más comunes- con los que no conseguimos sacarnos el máximo partido. Así que para que esta equivocación tan usual no te vuelva a ocurrir, sigue leyendo y descubre los trucos que jamás debes cometer si quieres verte más guapa que nunca.

- Solo necesitas este truco viral y un disco de algodón para maquillarte los ojos como una experta

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No hidratarte bien la piel

Antes de ponernos manos a la obra, como todo experto diría, si no preparamos la piel para este momento, todo lo que hagamos después está perdido, no servirá para nada. Si eres una amante beauty, seguramente sabrás la importancia de mantenerse hidratada, no solo bebiendo más de 2 litros de agua al día, también con productos de tratamiento. En este caso, el primer paso que nunca debes olvidar, bajo ninguna condición, es el momento de la crema hidratante, prestando atención a las necesidades que demanda tu tez, ya sea grasa, con tendencia acnéica, mixta o seca. ¿Qué ocurre si te lo saltas? No estarás protegiendo el rostro, el maquillaje durará perfecto menos tiempo y aparecerán pequeñas grietas que darán una imagen de descuido. Y por supuesto, ¡no olvides la zona de los labios!

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Maquillarte con poca luz 

Seguramente alguna vez te has maquillado, o incluso retocado, sentada en el coche mirándote al espejo, en el metro con la cámara del móvil, en plena calle antes de entrar a una cita o el baño de cualquier restaurante, pues... ¡error! Este simple gesto podría dañar por completo tu imagen, es imprescindible buscar un rinconcito con luz natural para conseguir un resultado impecable sin riesgo a aparecer con parcheados por toda la cara. ¿Es de noche y no es viable esta opción? Tranquila, también puedes hacerlo frente a un espejo con luz potente, pero que siempre sea neutra, un dato importante a tener en cuenta, porque evita que haya sombras y permite comprobar si alguno de los productos no se ha difuminado bien. 

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Enfatizar la ojera en vez de cubrirla

El corrector de ojos es uno de los productos más vendidos de la historia, su correcta -nunca mejor dicho- aplicación cambia por completo la luz del rostro aportando frescura y vitalidad. Pero suelen existir pequeños fallos que cometemos sin darnos cuenta como, por ejemplo, dar con un color que no se adapte bien o utilizar demasiado producto, pero también hacerlo después de la base de maquillaje. Y he aquí el secreto, lo ideal es que sea un tono o dos más claritos que la piel, así garazantizas que podrás cubrir con seguridad la temida ojera oscura que entristece tu mirada. Si quieres conseguir un resultado aún más juvenil, debes conocer la magia de añadir un pre-corrector para neutralizar las imperfecciones. El azul neutraliza los subtonos amarillos e ilumina la piel apagada al instante, el verde oculta rojeces, manchitas y corrige las hiperpigmentaciones, y el melocotón suaviza las ojeras y líneas de expresión. 

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La (mala) elección de la base de maquillaje 

¿Cuánto más oscuro mejor? ¡No! Esta es la idea más peligrosa en el mundo del maquillaje. La función de utilizar una base de maquillaje -siempre después de haberte hidratado- es unificar la piel, no parecer que has estado en República Dominicana dos semanas al sol, porque esto te envejecerá en cuestión de segundos. La idea es conseguir ese deseado efecto 'segunda piel', ya sea con un acabado satinado, mate o glow, independientemente del resultado que busques. Aunque si lo que deseas es parecer más joven como por arte de magia, te recomendamos que optes siempre por un formato ligero, para poder difuminar mejor. 

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Probar mal la base de maquillaje

Cuando vamos a las tiendas para invertir en una base, solemos probarla sobre el dorso de la mano para comprobar el tono, pero este gesto puede arruinar el make up. Según recomiendan los expertos, la opción idónea es hacerlo sobre la mandíbula ya que tiene el mismo tono que el rostro, así no te equivocarás nunca más en tu próxima inversión. Otro detalle a tener en cuenta, aunque no seas de las chicas que adoran tomar el sol en playa, es importante cambiar de tono en las estaciones del año, o por lo menos, entre invierno y verano, ya que la continua exposición solar cambia paulatinamente nuestra tez. Y no finalices el proceso con polvos traslúcidos porque resecan la piel y acentúan pequeñas arrugas, cámbialo por un spray fijador fresquito. 

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No cuidar las cejas 

Hasta hace un par de años las cejas pasaban desapercibidas, tan solo las depilabas con pinzas frente al espejo, pero ahora se han convertido en el punto principal de la mirada, ¡y tiene un gran poder! Puede parecer una tarea difícil, pero es mucho más fácil de lo que crees. ¿No las quieres pintar? No te preocupes, con tan solo un sencillo peinecito podrás estilizarlas de manera exprés. En cambio, si quieres darle forma y rellenarlas ya sea con pincel o un tinte marroncito que se adapte a tu bello, no olvides difuminarlo para un acabado natural. Y es importante recordar que un color demasiado oscuro endurecerá los rasgos y te sumará edad. 

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No utilizar prebase en los ojos 

¿Cuántas veces has dejado a un lado el turno de las sombras de ojos? Seguramente que en varias ocasiones por querer un resultado más natural. Pero la magia del maquillaje, consigue agrandar y elevar la mirada con tan solo una pincelada, ya sea para ir a trabajar o a una fiesta. Antes de elegir los tonos que combinen con el resto del look, es imprescindible comenzar con una prebase neutra para poder fijarlas mejor y que no terminen difundiéndose con el paso de las horas y arruinándolo todo. 

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Arriesgarse con las tendencias punteras 

Las sombras claritas ayudan a agrandar la mirada y la oscura lo contrario, por eso es importante aplicarla en la zona del ojo más cercana a las pestañas e ir difundiendo las demás por todo el párpado para conseguir luz. Y a pesar de las tendencias que triunfan en la pasarela, te recomendamos que no abuses de propuestas brillantes y metalizadas porque pueden difuminar la silueta si no eres una experta en materia. En caso de que lo hagas algún día en concreto, opta por las de acabado mate. 

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Aplicar mal la máscara de pestañas

Las pestañas, sin ellas no podríamos robar las miradas ni lucir espectaculares, es el básico de los básicos. Pero... ¿cuál es la forma adecuada de maquillarlas? Muy sencilla, independientemente si quieres mayor volumen o longitud y del tipo de cepillo que sea, debes hacerlo en forma de zigzag, desde la raíz hacia las puntas, girando al mismo tiempo la herramienta para evitar la acumulación de grumos y poder separar pestaña por pestaña. Un gesto fácil que cambiará por completo el resultado de la mirada, ¡ponlo a prueba!

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Cuanto más colorete, ¡peor!

Erróneamente pensamos que cuanto más ruborizadas estén nuestras mejillas, mucho mejor, conseguimos ese efecto juvenil y aniñado que puede hacernos parecer más jóvenes, pero ocurre todo lo contrario. El colorete es el producto más alabado al mismo nivel que peligroso si no lo utilizamos bien y cogemos más producto de la cuenta, y sí, también tiene una técnica propia, aunque todo depende de la morfología de la cara, y si te equivocas, parecerás anticuada. Encontramos diferentes opciones, para el ovalado con movimientos centrales que vayan difuminándose, para la alargada en horizontal desde las aletas de la nariz hacia las orejas y en la parte alta del pómulo si la tienes cuadrada.  

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No utilizar perfilador

Seguramente lo has escuchado decenas de ocasiones, y tu madre te lo ha repetido hasta la saciedad, pero es cierto, un buen labio no funciona sin su perfilador. Este paso suele perderse por el camino a raíz de las prisas! Si eres de las que se los pinta saliendo de casa en el ascensor, debes saber que añadir un perfilador labial conseguirá mucho más volumen y jugosidad. El truco que comparten los profesionales es que, una vez creada la fina línea, es hora de rellenarlos, aunque eso sí, siempre tiene que ser con el mismo tono de la barra. 

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