Minimalismo máximo

Clara Galle demuestra cómo con poco maquillaje se consiguen looks de 10

Respetar su deseo de mostrarse natural y, a la vez, acertar con las últimas tendencias en color: la actriz sabe cómo sacar partido a su juventud siendo fiel a sí misma ¡y también a la moda!

12 de septiembre de 2024 - 12:37 CEST12 sept 2024 - 12:37 CEST

Radiante sencillez: Aire fresco

Menos puede ser muchísimo más cuando el maquillaje se despliega de forma tan sutil y delicada, como en este look, donde el color y la línea se quedan en segundo plano para resaltar la frescura juvenil de la actriz.

La magia de los pequeños detalles… ¡Cómo nos atrapa! Como en este look, que es una oda a la delicadeza. En él no hay nada grandilocuente, todo lo contrario. Y eso es lo que lo hace perfecto, pues acompaña al estilo propio de la actriz, resaltando sus rasgos y su juventud.

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Equilibrio perfecto entre ojos y labios: es la clave en este look. El primer paso es una piel muy natural, de acabado satinado, sobre la que se resaltan los volúmenes con un suave toque de colorete y un contouring prácticamente imperceptible que aporta definición. Los párpados se unifican de forma prácticamente invisible, en un tono nude que sirve como lienzo perfecto para un eyeliner delicado, juguetón, muy coqueto. Un delineador que solo se hace algo más grueso al llegar al canto del ojo, para allí tomar una curva ascendente y elevarse con cuidado, siguiendo la línea del párpado inferior. Evitar las pestañas postizas, e incluso ser parca con la máscara, le da un aire especialmente casual y naíf a la mirada, aportando naturalidad y ligereza, que se ve rematada por la discreción en los labios, donde se evita tanto cualquier overlip como definición extrema para mantener su frescura.

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Doble eyeliner: Este delineado dual es idóneo para poner todo el foco en la mirada. ¿El truco para hacerlo? Dibujar la línea primero con un lápiz claro y solo después usar un eyeliner de rotulador.

Reflejo lila: Hay colores que son pura magia, y el malva es uno de ellos. En este look, un lila metalizado aporta luz al lagrimal y al párpado móvil, creando reflejos azulados que resaltan el color de los ojos y complementan el eyeliner color berenjena, dando profundidad a la mirada.

Acertar con el tono perfecto: equilibrio cromático

Jugar con tonos rosas y melocotón aporta frescura a la tez, y apostar por colores cobre en la mirada resalta el azul del iris.

Si algo demuestra este look es que no hace falta mucho para conseguir un maquillaje muy sofisticado. El quid, cómo no, está en los detalles. En primer lugar, una piel luminosa. Además, tanto sombras como coloretes se aplican en dirección ascendente, hacia las sienes, de una forma sutil pero visible, lo que eleva y afina los rasgos. En los ojos, apenas un toque de lápiz y de sombra, que al ser en color marrón, en vez del clásico negro, resulta más suave y, además, por sus reflejos caoba, resalta el azul del iris. (Atención, mujeres de ojos azules: el marrón dorado y anaranjado es un sorprendente aliado…). ¿El toque final? Unas cejas impecables. Naturales, sí, generosas y potentes, pero perfectamente peinadas y en su sitio, ¡como debe ser!

Sus secretos de belleza

Naturalidad: ¿Qué tipo de look le gusta a la actriz? Hablamos con Ika Sánchez, una de las maquilladoras que trabaja a menudo con Clara. Ella conoce muy bien sus claves: “Lo que más la define es, sin duda, la naturalidad. Le gusta que la piel se vea jugosa y fresca, y un maquillaje que no le transforme los rasgos”, explica. ¿El secreto? “Trabajar muy bien la piel, usar una base muy ligera y transparente y jugar con la luz”

Texturas ligeras: Una de esas claves para conseguir el acabado natural es apostar por productos ligeros. “A Clara le gustan mucho los coloretes en crema y los líquidos”, explica. Sus tonos favoritos, asegura Ika Sánchez, se mueven siempre en la gama de los rosas. “Le gustan los colores que aporten un toque saludable, a los que luego añadimos un toque discreto de iluminador para completar”.

Básicos: Sus cejas, pobladas y preciosas, forman parte de su imagen. Como revela la maquilladora, “nos centramos en que tengan ese toque natural, apenas peinándolas un poco hacia arriba. ¡Y nada de depilarlas! Como mucho, limpiar algún pelito suelto, pero respetando su forma, que es muy bonita”. En los labios tampoco le gusta la exageración. “Un poco de color, algún brillo… Le gusta que no esté cargado, y trabajo para respetar su esencia y ese aspecto natural tan suyo”, añade Ika.