Hay una zapatilla para cada deporte, ¿estás utilizando la correcta?

Porque no es igual correr que hacer zumba, tu calzado tampoco debería ser el mismo

Por Regina Navarro

¿Utilizas las mismas zapatillas para correr que para ir al gimnasio? Si la respuesta es afirmativa perteneces al 65% de personas que, según datos del Colegio de Podólogos de Reino Unido, practica deporte llevando el calzado equivocado. Aunque pueda parecer una exageración, todas sabemos cada deporte o tipo de entrenamiento tiene un efecto diferente sobre nuestro cuerpo. Algunos, como el running, provocan un mayor impacto en nuestras articulaciones; otros, como el crossfit, reclaman una mayor sujeción para nuestros pies. No utilizar la zapatilla adecuada -igual que sucede si eliges mal la talla- puede ser la causa de dolores de espalda, rodilla o cadera, tendinitis o heridas; daños que se pueden evitar con una elección correcta.

Para 'runners':

“La zapatilla para la carrera supone el principal aliado del corredor, ya que a través de su mediasuela nos relacionamos con el suelo, que suele ser bastante duro al ser, casi siempre, asfalto y aceras”, nos explica Ángel De La Rubia, podólogo deportivo y presidente de la Sociedad Española de Podología Deportiva (SEPOD). En este caso lo fundamental es que exista un buen equilibrio entre la amortiguación que ofrece la zapatilla y su estabilidad. Pero, sobre todo, hay que prestar atención al tipo de corredor. No es lo mismo que te compres unas zapatillas para correr 5 km al día que 15km. Tampoco si corres en una zona ajardinada o si lo haces por el asfalto. Por eso el running es uno de los deportes con más opciones disponibles de zapatillas. Habrá que tener en cuenta factores básicos como “el peso del corredor, el tipo de pisada -pronadora o neutra-, la superficie en la que entrena y la distancia a recorrer” para elegir el mejor modelo, apunta. 

Si eres yogui...

Aunque lo normal en este tipo de entrenamiento es realizarlo con los pies descalzos o con un calcetín que evite, en la medida de lo posible, que te deslices, cada vez son más las personas que utilizan unas zapatillas específicas para este deporte. “En este caso interesa que sean flexibles, ligeras y cómodas, ya que la sensibilidad en nuestros pies es el factor más importante en esta actividad”, explica De La Rubia. Una de las peculiaridades de este tipo de calzado es que suele tener la suela de goma -para evitar que nos escurramos- y estar desprovisto de cordones -así evitaremos que se nos claven en algunas posturas-. En cuanto a la sujeción, dependerá de la modalidad que practiquemos. Algunas tienen mucho impacto, por lo que necesitarán que el pie esté bien sujeto. Otras, por el contrario, no requerirán apenas estructura ni amortiguación.  

Para aficionadas a la sala del gimnasio:

En este caso deberás pensar qué tipo de ejercicio practicas más. “La musculación o el crossfit requieren una suela firme y dura, horma más ancha, tacón más alto y un diseño que ofrezcan una buena sujeción al pie”, asegura el experto. Piensa que, generalmente, tus pies tienen que hacer presión sobre el suelo para que puedas realizar bien el ejercicio. Para el spinning, lo mejor es elegir zapatillas con suela rígida para que cada pedalada sea fuerte y “evitar así el dolor metatarsal", que es el que se produce en la zona anterior del pie.

Si te gustan el step o el aeróbic, De La Rubia recomienda que utilices zapatillas con cierta amortiguación y suela de agarre. De este modo lograrás ganar más estabilidad, lo cual evitará que puedas resbalarte con los saltos y los giros y termines haciéndote un esguince. Si lo que te gustan son las clases de baile o de zumba, necesitarás un calzado muy parecido al anterior, pero con un poco menos de agarre. De ese modo facilitarán los giros y protegerán la rodilla de posibles lesiones.

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