Consiguió que la moda gótica volviera a ser tendencia, que los labiales negros se usaran más allá de Halloween y que las manicuras dark fueran las más pedidas en los salones de medio mundo. Pero, ahora que Stranger Things ha relevado a Miércoles en lo más visto de Netflix, Jenna Ortega ha decidido despedirse de la imagen gótica de su personaje para estrenar un estilo más sofisticado, colorido e inspirador. Así lo hemos comprobado en la 22 edición del Festival de cine de Marrakech, donde la actriz californiana ha ejercidido como jurado, y ha triunfado con cada uno de sus looks.
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2025 ha sido un gran año profesional para Jenna Ortega. Además del éxito de la segunda temporada de Miércoles, ha participado en dos películas (La muerte de un unicornio y Hurry Up Tomorrow) y tiene otros dos títulos pendientes de estreno (The Gallerist y Kiara y el sol). En mayo, se convertía embajadora de Dior Beauty y este otoño, ha debutado como jurado en el mencionado festival de cine, que este sábado 6 de diciembre recogía su alfombra roja.
En la gala de clausura, donde también ha estado Anya Taylor-Joy, Jenna ha lucido un vestido rojo con ciertas reminiscencias orientales como guiño a la cultura del lugar. Se trata de un diseño de punto con escote asimétrico, una sola manga larga y abullonada, falda larga con aberturas laterales y botones, y una original gargantilla gruesa incorporada. A juego de esta, Jenna ha añadido unas sandalias con maxiplataforma, anillos y brazalete, todo en plata.
La intérprete ha acompañado este estilismo con un maquillaje de labios intensos, una melena clásica con ondas deshechas y un detalle beauty muy comentado: las cejas decoloradas. Lo que comenzó como una idea más bien loca, teñirse las cejas de blanco o platino, se está imponiendo como tendencia gracias a opciones como esta, que únicamente las aclara unos tonos con respecto al cabello. Así, se consigue un efecto sorprendente sin "borrarlas" por completo.
Sus otros looks en el Festival de Marrakech
A lo largo del certamen, hemos tenido la oportunidad de ver a Jenna Ortega en otras dos ocasiones, con otros dos lookazos de alfombra roja. El 29 de noviembre, impresionaba gracias a la elegancia de un diseño minimalista de Dolce&Gabbana en color marfil. También asimétrico, como el rojo, este vestido satinado cuenta con un detalle que, para muchos, es una referencia a Rosalía y a su álbum LUX: la cruz que cuelga del cinturón. Igual que la cantante española ha hecho durante toda la temporada, Jenna incorpora así un símbolo religioso en su look; una tendencia que promete seguir en auge en los próximos meses.
Su look más sobrio en Marrakech ha sido el de la inauguración del festival. Para la cita, que suponía su presentación oficial como miembro del jurado, se decantó por la siempre acertada sobriedad del negro. Llevó un conjunto de la firma ucraniana Bevza formado por un body con escote en "V" y péplum, y una falda estructurada hasta el suelo. Lo completó con joyas de David Yurman, la melena suelta y suavemente ondulada, y un maquillaje similar (eyeliner, máscara y labios en tonos tierra) al que ha elegido en sus otras dos apariciones en el Festival de Marrakech.