Hasta las aristócratas y modelos con cuyas vidas soñamos tienen metas pendientes por cumplir y sitios por conocer. A Lady Kitty Spencer, sobrina de Diana de Gales y hermana de las gemelas Lady Amelia y Lady Eliza, que fueron nuestras chicas de portada del mes de octubre, le pasó este miércoles, cuando aterrizó en Sao Paulo (Brasil) de la mano de su firma de lujo favorita.
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Con Dolce & Gabbana, Lady Kitty Spencer ha vivido algunos de los momentos más felices de su vida, desde su debut sobre la pasarela como modelo hasta el propio día de su boda, para el que el dúo de diseño italiano confeccionó cinco vestidos nupciales de Alta Costura a medida. Podemos decir, sin lugar a dudas, que es su firma de lujo preferida. Cuando eres una aristócrata, esto no es cosa menor. Si consigues formar un vínculo tan sólido con una casa de moda, este se hace casi tan duradero como un matrimonio.
Para reforzar esta alianza, fue invitada de honor a un evento organizado en la ciudad de Sao Paulo, que nos dejó estampas tan impresionantes como estas, acompañadas de unas dulces palabras por parte de la británica: "¡Qué bienvenida más cálida y fabulosa a Brasil! Siempre ha sido un sueño para mí venir de visita, y fue todo lo que esperaba y más. ¡Ya estoy planificando un viaje de regreso! Gracias a todos en Dolce & Gabbana que lo hicieron inolvidable 🤍💫🌹".
Lady Kitty Spencer y su vestido blanco de diosa clásica en Brasil
La fiesta reunió a personalidades destacadas del país de la samba, pero también a embajadoras y amigas de la firma italiana, como Lady Kitty, quien deslumbró a los medios brasileños con su estilismo para la noche: un vestido de diosa griega -o, mejor dicho, romana- confeccionado específicamente para ella en un vaporoso textil de color blanco impoluto. El diseño presentaba un escote en 'V' y un cuerpo drapeado a la perfección, adherido a una capa que adornaba el cuello y se desplegaba como si fuese alas a su paso.
Sabemos que fue ideado y realizado a medida para ella porque las versiones originales del vestido forman parte de la colección Alta Moda 2025 de Dolce & Gabbana, una entrega que se basa en "la belleza atemporal de la Ciudad Eterna" y en la herencia del Imperio, y la cual Kitty presenció con sus propios ojos cuando se presentó entre las antiguas ruinas del emblemático Foro Romano este verano.
Hablamos de la línea más exclusiva de la firma italiana, su equivalente a la Alta Costura francesa, por lo que el valor de la prenda es incalculable. Solo sus mejores clientas (y embajadoras) pueden tener acceso a una creación de este calibre, sin mencionar las joyas que lleva, pues también son vestigio del más alto nivel de artesanía que Dolce & Gabbana tiene para ofrecer.
La Alta Joyería romana que llevó su look a otro nivel
Las piezas de la Alta Joyería 2025 de Dolce & Gabbana reinterpretan la majestuosidad del Imperio Romano en un despliegue de oro, materiales nobles y gemas de tonos intensos, combinando técnicas artesanales exquisitas (desde mosaicos y bajorrelieves en piedra hasta diminutas esculturas) para recrear símbolos de la herencia romana, héroes y deidades. Entre miniaturas pintadas y micromosaicos que parecen pequeños tesoros arqueológicos, resalta una joya cuya protagonista es una moneda de bronce con el rostro del emperador Adriano. Sin embargo, Lady Kitty optó en su viaje a Brasil por piezas más "convencionales", que no por ello sencillas.
Son espectaculares complementos fatto a mano en oro blanco y rosa de 18 quilates, adornados con granates rodolita de un rojo intenso y lo que parecen ser aguamarinas, aunque no tenemos certeza. La profundidad de la rodolita recuerda ese instante mágico en el que el rojo del atardecer se funde con las primeras luces de la noche, y la combinación de estos matices con el resplandor puro de las piedras azules crea un contraste elegante y equilibrado, que realza la sofisticación de su diseño.
De una cosa estamos muy seguras y es que su elección de joyas no fue casualidad ni imposición de los diseñadores sicilianos, ya que ella misma, como adelantábamos, estuvo presente en el desfile de Alta Moda que tuvo lugar el pasado 14 de julio en las ruinas del Foro Romano, donde se expusieron dichas piezas por primera vez.
Allí, la británica apostó por un vestido barroco en dorado con bordados de perlas, cristales, piedras de colores, flores tridimensionales, entre otros llamativos detalles. Coronando su cabeza, más flores -en este caso, unas rosas rojas- se disponían en una romántica diadema.