"Somos muy distintas, pero también nos parecemos en muchas cosas", admitía Isabelle Junot a ¡HOLA! refiriéndose a Tamara Falcó, a quien no solo le une el lazo familiar, sino también una bonita amistad que comenzó hace más de ocho años, cuando el primo de la marquesa de Griñón, Álvaro Falcó, se la presentó como su novia. Hoy, convertidos en marido y mujer, se encuentran esperando su segundo bebé, después de dar la bienvenida a la pequeña Philippa en 2023.
Tamara e Isabelle no solo comparten viajes por Europa o planes en Madrid, también tienen en común su pasión por la moda. De hecho, les une una diseñadora que se ha convertido también en una de las favoritas de royals europeas e incluso artistas de Hollywood, pues ha llegado a colarse en el vestidor de Beyoncé, Jennifer Lopez, Sassa de Osma o Máxima de Holanda.
Hablamos de la colombiana Johanna Ortiz, que esta semana ha organizado un evento en la capital que no se han querido perder Tamara e Isabelle. La primera ha escogido para esa reunión un dos piezas de la modista de Cali, formado por una blusa tipo túnica de manga larga, a juego con una falda midi. Un conjunto en color crema con maxiestampado floral, una de las características clave de este sello que apuesta por coloridos prints.
La marquesa de Cubas se ha decantado por un pantalón amplio, ideal para presumir de embarazo con estilo sin renunciar a la comodidad. Ha posado junto a Tamara, la propia diseñadora y otras invitadas. Un modelo en blanco y negro que ha acompañado con una americana oversize de lino con detalles de rafia en la espalda, junto con un vistoso collar.
No es la primera ocasión en la que las marquesas apuestan por prendas de Johanna Ortiz. Isabelle Junot suele recurrir a la diseñadora cuando se trata de armar un conjunto de invitada, pues sus creaciones van muy en sincronía con el estilo colorido y divertido de la coach nutricional. También la hemos visto lucir este verano diversos vestidos del mismo sello.
La hija de Isabel Preysler tiene una relación cercana con Johanna Ortiz. De hecho, en 2024, Tamara viajó hasta Medellín para acudir a la boda de unos amigos junto a su marido, Íñigo Onieva. Una celebración en la que estrenó un diseño estampado de la colombiana, con la que más tarde se reunió en su casa de Cali.










