Se dice que los vestidos de invitada lisos son los más versátiles del mercado porque pueden combinarse con todo tipo de accesorios y tocados, pero esta temporada su éxito rivaliza con el de los diseños estampados, en colores vibrantes y de motivos muy originales. Y es que, en esos casos, en lugar de preocuparte por conseguir nuevos accesorios que den ese toque diferenciador al look, solo tienes que tirar de tus zapatos más cómodos y ESE bolso que ya se ha convertido en un infalible para las bodas.
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Cero esfuerzo y un resultado de diez:Isabelle Junotes de las que piensan que un vestido estampado te resuelve hasta el look de invitada más formal y en cualquier época del año. A continuación, te presentamos ocho estilismos que lo demuestran.
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Vestido estampado de lunares
Septiembre comenzó por todo lo alto con la presentación de la última colección de IQ Collection en los jardines del Palacio de Liria, en Madrid, y allí estuvo la marquesa de Cubas, vestida con un nuevo modelo de la firma de Inés Domecq llamado Parma (410 euros). Es un vestido blanco con estampado de lunares negros, hombrera marcada, mangas abullonadas y detalle de lazada en lado izquierdo, que además de estilizar la silueta, dibuja una silueta de reloj de arena envidiable.
Este vestido de Johanna Ortiz (Primavera/Verano 2023) reúne muchas de las tendencias de otoño: tonos tierra con toques verdes, mangas especiales y unos cut-outs a la cintura. Se trata de diseño midi en color beige con un llamativo estampado multicolor, mangas globo, escote cuadrado y espalda descubierta con un gran lazo que enamora y pone el broche de oro a la prenda.
El diseño palabra de honor con amplia falda y manguitos abullonados, de Tot-Hom, que llevó Isabelle a una boda en Cuba, en diciembre de 2023, forma parte del proyecto La Sonrisa de Rosalie. Una colaboración con Leticia Valera Studio en la que "dan soporte a Kassumay Senegal ONGD para el empoderamiento de niñas y mujeres minusválidas de la población del Thiadiaye en el Senegal, mejorando su movilidad con 25 sillas de ruedas y la puesta en marcha de una nave taller para el tejido y tintado de telas con algodón 100% y tintados vegetales".
En diciembre de 2024, nuevamente lejos de España, en la ciudad mexicana de Mérida, Isabelle apostó por un divertido vestido largo en color negro, que destacaba porsu vistoso motivo de limones. Una pieza de manga corta y gasa vaporosa, con un romántico volante en la parte superior. Es de Philippa 1970, la firma fundada por su amiga Sassa de Osma que ya es bien conocida por sus siluetas románticas y alegres estampados.
En el mismo viaje, Isabelle lució este diseño midi de lino ideal para las noches con temperaturas veraniegas y, especialmente, para una boda en los meses de junio a septiembre. Se trataba de una pieza en color marrón con estampado abstracto de inspiración tribal en azul aguamarina, que presentaba un profundo escote halter y corte debajo del pecho. Es obra de la diseñadora colombianaJohanna Ortiz.
Este escote deep plunge -halter y profundo- es uno de los preferidos de la marquesa de Cubas porque sujeta bien el pecho, marca la cintura debajo del busto y, además, revela solo lo justo, ya que los tirantes son lo suficientemente anchos. En la recta final de su viaje a México, Isabelle posaba espectacular con esta creación de tejido estampado con hojas de palmera en tonos tierra y dorado, de la firma Masavi.
Cuando estaba atravesando el final de su embarazo, la exconcursante de MasterChef Celebrity asistió a la fiesta de compromiso de Tamara Falcó con un vestido elástico perfecto para futuras mamás: FASHION y cómodo. "Aquí, muy discretita", comentaba con humor junto las imágenes en las que luce el diseño de estampado multicolor Alma, que firma IQ Collection, dejando claro que no hay que optar solamente por looks fluidos y holgados cuando se está en la dulce espera.
En la boda de Carlos Cortina y Carla Vega-Penichet, celebrada en Jerez de la Frontera, en septiembre de 2021, Isabelle eligió un vestido campestre de cuadros vichy, de IQ Collection, que nos encantó por sus mangas abullonadas de aire romántico, un corte ceñido que marca la cintura como si se tratase de un fajín y una falda con volumen en las caderas, rematada con cintas negras. Completó el look con accesorios en rojo: una diadema a juego con su bolso de mano de Bvlgari.
