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Hace unos meses, Justin Bieber anunció a sus fans que se encontraba componiendo nueva música, compartiendo unas fotos en primavera, donde podíamos verle trabajando en el estudio. Lo que nadie esperaba es que su séptimo álbum estuviese listo tan pronto. Sin apenas promoción, sin la confirmación del canadiense ni su equipo y jugando al despiste mientras disfruta junto a su pareja de unas vacaciones en Mallorca. Así es como ha decidido presentar SWAG, un disco con 20 canciones que no solo marca un nuevo capítulo artístico, sino también personal.
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El jueves aparecía en Reikiavik (Islandia) una valla publicitaria con la imagen de la portada de este nuevo trabajo, y después, lo hacía en Los Ángeles. Fue dejando pistas en otras localizaciones con diversas imágenes, hasta que horas más tarde, salía publicado por sorpresa.
Pero SWAG no ha llegado solo con música. Lo ha hecho acompañado de una serie de imágenes familiares protagonizadas por Justin, su mujer Hailey y su hijo de once meses, Jack —quien le acompaña en la portada—. Lejos de la mediática promoción que suele rodear a los lanzamientos musicales, el artista ha optado por la discreción, demostrando que el factor sorpresa puede generar un impacto similar.
En las fotos, tanto él como la modelo aparecen sosteniendo a su bebé en brazos o posando ambos de forma relajada. Llama la atención la sencillez de sus conjuntos, pues aparecen posando con vaqueros amplios y camisetas blancas, un look básico, pero que transmite una poderosa imagen de unidad familiar. Algo especialmente significativo, si tenemos en cuenta que en los últimos meses se han enfrentado a rumores sobre una posible crisis, alimentados por la actitud de Justin en algunos actos públicos, que preocupaba a sus fans. Sin embargo, estas instantáneas parecen hablar por sí solas: Hailey y Justin están más unidos que nunca.
Con este nuevo disco, Justin no solo vuelve al panorama musical, también regresa a la industria de la moda. Después de la ruptura con Drew House, la marca de streetwear que cofundó en 2018 y de la que dejó claro que no quería tener nada que ver, ahora acaba de inaugurar SKYLRK.
Se trata de su nueva firma de ropa y complementos, cuya apertura (digital, por el momento) ha coincidido con el lanzamiento de SWAG. De hecho, en la portada del álbum se ha colado una de sus piezas más llamativas: las chanclas con las que posa el cantante, un diseño futurista que se puede adquirir ya en diversos colores desde 97 euros.