10 ‘tips’ básicos para aplicar el Feng Shui en tu casa, sin cambiar ni gastar (casi) nada
¡Llena tu hogar de buenas energías!
Debido a que el coronavirus apenas nos da un respiro y esta nueva normalidad con mascarilla y todavía muchas limitaciones (toda precaución es poca) nos hace la vida algo más difícil, necesitamos una actitud optimista tanto fuera como dentro de casa. Y el Feng Shui es una forma de invitar al ‘chi’ positivo a tu casa para que traiga el equilibrio y mejore las vibraciones. En ‘El pequeño libro del Feng Shui’, Astrid Izquierdo explica que el auge de esta filosofía “se debe a la apertura de conciencia que vivimos globalmente en temas relacionados con el bienestar y la salud. Queremos sentirnos cómodos y felices en nuestros hogares y lugares de trabajo; tener más calidad de vida y energía, ya que hemos aprendido que, cuando cuidamos nuestro espacio, nos cuidamos a nosotros mismos”. Aunque lo idóneo es contar con la ayuda de un experto, esta imagen pertenece a la transformación que hizo Astrid aplicando el Feng Shui en la casa de la estilista Mar Gausachs, hay ciertas claves generales que pueden ser de gran ayuda a la hora de decorar, para las que no necesitas poner todo patas arriba ni hacer grandes desembolsos. Estos son nuestras 10 ideas de decoración infalibles y fáciles de llevar a cabo.
1. Despeja el recibidor
En el Feng Shui, el recibidor es el lugar por donde entra la energía a tu casa. Por eso, debes evitar que esté tan lleno o desordenado que impida que pase dentro. En primer lugar, pasa revista y deshazte de los zapatos y los abrigos que no tendrían que estar allí, sino en el armario o en el vestidor. Después, equípalo con un zapatero, un perchero o varios ganchos que te ayuden a mantener el orden fácilmente y finalmente, si te sobra hueco (es importante que no sea vea abarrotado), pon algunas plantas o algún adorno o cuadro, que proporcione una agradable sensación de hogar.
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2. Revisa la posición de las piezas principales
En el Feng Shui, uno de los principios más importantes es la posición de algunas de las piezas principales de cada estancia como son la cama, que te representa a ti, y el escritorio, que representa tu carrera. Por eso, no cuesta nada poner de tu lado a ambos. La idea principal es que desde ellos puedas ver la puerta. No se trata de estar directamente en línea con ella, pero tampoco debes darle la espalda. Fácil, ¿no?
3. Usa las paredes
Las líneas verticales en el Feng Shui representan crecimiento y expansión, por eso no dudes en dar a la decoración de las paredes la importancia que tienen. Puedes colocar un aplique o una lámpara de pie con el foco dirigido hacia arriba, poner una planta XL en una esquina, colocar estanterías que además de elevar la altura, ofrecen un plus de almacenamiento, pintar el techo a juego con las paredes o en un tono más claro…
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4. Pon las cosas en orden
El desorden es mal compañero del Feng Shui, ya que produce oscuridad mental y una mala concepción del espacio, además no deja sitio para que entre la nueva energía. Por eso, dedica 5 o 10 minutos cada día a tener todo en su sitio, desde los cojines del sofá hasta el vaso abandonado en la mesita de noche, la limpieza de las ventanas del salón que impiden el paso sol o tirar de una vez por todas esos vaqueros que llevas años sin usar. Siempre, pero especialmente ahora que el teletrabajo es algo habitual, presta atención a tu despacho. ‘Limpiarlo’ y organizarlo todos los días te ayudará a sentirte menos estresada y reseteará tu mente, lo que incidirá directamente en tu productividad.
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5. Potencia la luz natural
La luz en el Feng Shui es clave para transformar la energía de los espacios, sin olvidar que la natural nos hace más felices y positivos. No se trata de cambiar toda la iluminación de la casa, sino de incorporar distintas lámparas de pie o de sobremesa que proporcionen una luz suave y cálida, capaz de ajustarse a cada momento y actividad. No olvides que los espejos pueden jugar a tu favor, ya que la potencian y la dirigen a todos los rincones. Eso sí, a la hora de colocarlos, procura que no entren en el dormitorio, asegúrate de que reflejan el sol, ofrecen una bonita vista o muestran una habitación amplia. Por cierto, en el comedor y siempre que no miren hacia la puerta, mejorarán tus finanzas.
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6. Pide ayuda a las plantas
Las queremos y las necesitamos y nunca son demasiadas, a no ser que tu salón se convierta en una jungla. Las plantas activan el Chi de la casa, es decir potencian la energía y nos arropan, por lo que darán un soplo de frescura y vitalidad a tu hogar. Deja que tomen todas las estancias, incluido el dormitorio, cuídalas (cuanto más sanas y frondosas, mejor) y opta por especies crasas, por la familia de las suculentas, evitando, al menos dentro, los cactus.
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7. Elimina obstáculos
A lo largo de la vida vas a encontrarte muchos obstáculos. Por eso, ¿por qué ponértelo más difícil y tenerlos en tu casa? Despeja los pasillos y los pasos, retira esa mesa auxiliar con la que tropiezas cada día o mueve varios centímetros el sillón del salón para poder pasar cómodamente. Reorganiza, en definitiva. La eficiencia es fundamental en el Feng Shui, por lo que es importante despejar los obstáculos de tu camino y hacer que tu flujo sea lo más fácil posible. También es importante que no bloquees las puertas, ya que son entradas de energía. Revisa que puedan abrirse mínimo 90º, ya que si no es así toda la energía se estancará, además como representan tu voz en el mundo, cerradas no dejarán que se escuche.
8. Incorpora algún elemento de metal
Ten algún elemento de metal cerca, especialmente si trabajas en casa, ya que además de proporcionar calma y equilibrio, aporta claridad mental y puede ayudar en la productividad. No hace falta que se trate de una pieza principal, bastará con que pongas un adorno, un candelabro o la silla de escritorio, por ejemplo. Sin olvidar que estamos ante uno de los materiales que es tendencia de decoración en 2022.
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9. Acaba con el simbolismo negativo
Estamos rodeados de señales, cuyo simbolismo marca, aunque sea un poco, nuestros actos. La casa tampoco está a salvo y si nos fijamos con atención podemos verlas. Así, por ejemplo, si tienes problemas de autoestima puede que inconscientemente hayas colocado los espejos demasiados altos, por lo que nunca puedes estar a la altura, o si eres un soltero empedernido solo tienes una taza, un jarrón o una silla de comedor. Intenta encontrar tus ‘señales’ y sustitúyelas por todo lo que realmente deseas: mayor seguridad, claridad mental, una pareja...
10. No sigas las reglas al pie de la letra
Aunque estos principios elementales son adecuados a todos, debes adaptarlos tanto a tu cultura como a ti misma y la manera de llevar tu casa. No se trata de llenar tus estancias de objetos por los que no sientes nada y que, a veces, no entiendes porque están en otro idioma, sino de incluir símbolos positivos para ti, que aporten calma y serenidad, como frases inspiradoras en la pared, fotografías de viajes o de familia que evoquen buenos momentos o te hagan sonreír; un ramo de flores frescas que haga que sentarte en el escritorio no sea tan duro o velas que además tienen la fuerza y la energía del elemento fuego. Se trata de sentirse protegido y cómodo.