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¿Tu jardín te parece demasiado formal y quieres añadir un aire silvestre, como de campo? Lo conseguirás cultivando plantas que conserven ese aire rústico.

El brezo rosa (Erica gracilis) es una de ellas, una planta arbustiva de pequeño tamaño que llenará el espacio de color. Toma nota de las atenciones que debes procurarle para que crezca preciosa.

 

Una planta versátil

Si tuviésemos que otorgar al brezo rosa una característica que defina su cultivo diríamos que es una planta versátil. Aunque procede de Sudáfrica y está acostumbrada a entornos cálidos, se adapta de maravilla a todo tipo de climas soportando, incluso, bajas temperaturas.

Esta especie arbustiva cumplirá en tu jardín o en la terraza una función ornamental, si bien no podrás utilizarla para formar setos debido a su tamaño reducido, ya que por lo general no supera los 40 cm de altura. ¿Te animas a hacerle un hueco entre tus plantas?

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Floración intensa

Intensa en cuanto a abundancia y duración, e intensa en cuanto a su colorido. Si tu Erica gracilis está bien cuidada y tiene un desarrollo normal, verás que se llenará de flores pequeñas de un color rosa fucsia bastante llamativo. La floración del brezo rosa suele comenzar en otoño y se prolonga durante varias semanas.

Una de las características más especiales de sus flores es la manera en que atraen a las abejas, ya que a estas les encanta su sabor. Ya sabes que la miel de brezo es deliciosa… Este hecho, el de atraer como un imán a los insectos polinizadores, tendrá grandes beneficios para tu jardín. Conviene tenerlo en cuenta.

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En el suelo o en maceta

Son numerosas las plantas que pueden cultivarse bien tanto directamente en el terreno como en contenedor. En el caso del brezo rosa esta segunda opción es, incluso, recomendable.

Por eso, si la quieres poner en tu terraza, en el balcón o en un rincón del jardín, plántala en maceta porque crecerá de maravilla. Si lo haces así, podrás trasladarla de una ubicación a otra cuando sea necesario.

Utiliza un sustrato para plantas acidófilas, ya que al brezo rosa le gustan los suelos ácidos, con un pH de entre 4 y 6.

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La luz es fundamental

¿Quieres que tu Erica gracilis florezca y tiña de rosa tu jardín? Pues entonces esmérate en buscarle el emplazamiento perfecto en el que reciba una buena cantidad de luz natural, pero sin sol directo ya que podría secarse. Lo mejor es colocarla en un rincón en semisombra.

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La temperatura ideal para la Erica gracilis

Aunque el brezo rosa es una planta resistente que se adapta bien a la mayoría de las situaciones climatológicas, prefiere las temperaturas templadas para crecer y desarrollarse.

No obstante, resiste temperaturas frías siempre que nos sean demasiado prolongadas en el tiempo. Incluso sobrevivirá a temperaturas por debajo de 0ºC y a las heladas puntuales.

Si la cultivas en maceta y vives en una zona de frío extremo, trasládala al interior cuando llegue el crudo invierno.

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Riego frecuente y moderado

Llegamos al aspecto más peliagudo en lo que a los cuidados del brezo rosa se refiere: el riego. Determinar la cantidad justa de agua que hay que proporcionarle no es sencillo.

Para tratar de facilitar las cosas diremos que a esta planta le gusta tener siempre el sustrato ligeramente húmedo, ya que la falta de agua le afecta de forma considerable. Sin embargo, también es sensible a los encharcamientos, por lo que necesita un suelo bien drenado, que no sea demasiado arcilloso. Si lo es deberás añadir perlita al terreno o a la tierra de la maceta para mejorar el drenaje.

En caso de que estés cultivando el brezo rosa en maceta puedes regarlo sumergiendo el cepellón en agua cada cierto tiempo. Si la tienes en el suelo, vigila el nivel de humedad de la tierra antes de regarla.

Un consejo: utiliza en el riego agua de lluvia o agua blanda, que no tenga mucha cal.

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Abonar, ¿sí o no?

Puede que no se trate de uno de los cuidados esenciales a la hora de cultivar el brezo rosa, pero una fertilización de vez en cuando ayudará a la planta a crecer y a florecer con energía.

Por eso no estará de más que añadas abono líquido al agua del riego en primavera, utilizando uno específico para plantas acidófilas. También puedes emplear un producto granulado, que se extiende en el sustrato de forma homogénea, y repetir la aplicación a finales de la estación estival.

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¿Cómo multiplicar el brezo rosa?

Si quieres llenar el jardín de Erica gracilis puedes dedicarte a multiplicar esta planta por esquejes, lo que resulta bastante sencillo. El mejor momento para acometer la tarea es al principio de la primavera o al final del verano.

- Corta un esqueje de 5 o 7 cm de largo y plántalo en sustrato húmedo al que habrás añadido previamente un poco de perlita para mejorar el drenaje.

- Riégalo de forma abundante y frecuente.

- Mantenlo en un rincón oscuro a una temperatura de entre 18 y 24ºC hasta que comiences a ver surgir pequeños brotes. ¡Ya tienes tus nuevos brezos!

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Plagas y enfermedades

Como regla general, las plagas no serán un problema para tus plantas de brezo rosa. No suelen atacarla o, al menos, es una especie bastante resistente a ellas.

Sin embargo, cuando el ambiente es muy seco y a la planta le falta riego y humedad pueden aparecer insectos como los ácaros o las cochinillas. Acabar con ellas será sencillo si empleas un insecticida adecuado. Lo mejor es mantenerse vigilante especialmente en verano, para detectar el problema cuanto ants y resolverlo con facilidad.

En el apartado de enfermedades que puede sufrir esta planta, la cosa cambia. Es bastante sensible al encharcamiento del terreno, que provoca la pudrición de las raíces y la aparición de hongos. Para evitarlo no la riegues en exceso y procura que el sustrato mantenga siempre un buen drenaje.

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