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Empieza la cuenta atrás para las fiestas y con el puente de diciembre a la vista es un buen momento para empezar con la decoración navideña. Aunque el árbol de Navidad y la mesa del comedor son nuestros objetivos principales, el resto de la casa también debe vestirse con los colores y los complementos típicos de esta época, para que la magia se sienta en todos los rincones, desde el momento justo en el que llaman al timbre. Para que no se te escape nada, repasamos los lugares de tu hogar que más juego pueden darte y los adornamos con las últimas tendencias de decoración navideña.

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El jardín

Si los jardines de las casas americanas que ves en las películas de Navidad con sus renos, su Papá Noel y sus luces te dan buenas vibraciones, quizás este año sea el idóneo para imitarlas. La clave está en el exceso y en una iluminación espectacular que, aunque elevará la factura eléctrica, también será la envidia del vecindario. Aquí el ‘más es más’ es la regla a seguir.

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La puerta de entrada

Es lo primero que ven los invitados cuando llegan a tu casa, por lo que debe estar bien mimada todo el año, pero especialmente durante estas fiestas. ¿Cómo decorarla sin excederte ni caer en la tentación ‘kitsch’? Apuesta por una corona navideña clásica pero atemporal. Ya tenga un ‘look’ sencillo con hojas de eucalipto y algunas ramas de acebo o juega con el dúo verde y rojo, su presencia es la garantía de veladas en familia y juegos de mesa. Colócala en la parte superior de la puerta o en el centro. Piensa también en los mensajes de ‘Felices Fiestas’ para calentar motores.

Ya puestos, presta también atención a las puertas de paso. Para lograrlo, bastará con colgar en las manillas una bonita rama de abeto o una bola navideña y dejar que la magia del momento haga el resto. 

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El recibidor

La entrada marca el tono del ambiente navideño de toda tu vivienda, ya que te da las pistas sobre lo que vas a encontrarte. Dependiendo de su decoración, pero también de tus gustos, puedes jugar al ‘total look’ navideño (gran árbol de Navidad, guirnaldas de luces en abundancia, velas en una consola...) o apostar por un ambiente más relajante con una guirnalda ligera, algunas velas y una corona navideña en la pared. Depende de ti ver qué ambiente prefieres. Eso sí, ten en cuenta que va a estar contigo todo el mes de diciembre, así que no te confundas.

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La chimenea

Si tienes la suerte de tener chimenea, aprovecha estas fiestas para explotar su gran potencial decorativo. Durante este mes de diciembre es el punto central del salón, con permiso del sofá, con una decoración llena de encanto y calidez. Las opciones son variadas, puedes decorarla con una elegante guirnalda, un adorno y varias velas para los amantes de una pequeña decoración sobria y cuidada; con unos calcetines y unos grandes candelabros, para los que prefieren unas Navidades clásicas, o elementos naturales, como piñas y adornos de madera o DIY para los que buscan siempre el lado ‘eco’. Sea cual sea el estilo, piensa que debe estar en sintonía con la decoración de la misma, ya que no es lo mismo tener un espejo dorado, por ejemplo, que un trofeo.

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El techo

¿Besarse bajo el muérdago? Si quieres mantener esta tradición que viene de la cultura griega y que los americanos copiaron y reinterpretaron, nada mejor que poner una rama a modo de adorno en el techo. Uno de los grandes olvidados de la decoración navideña, puede, sin embargo, ser un elemento estrella si se piensa en él como en una pared. Puedes adornar la lámpara de suspensión del comedor, poner guirnaldas en la zona del estar o colgar mensajes y otros adornos, como bolas y carteles navideños.

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El alfeizar de la ventana

Son uno de los lugares estratégicos en la decoración navideña, ya que te brindan, tanto dentro como fuera, una superficie extra para dar un toque navideño. En este diminuto espacio puedes colocar una colección de velas, candelabros, piñas, casitas de madera, una estrella e, incluso, poner el Belén. Solo una pequeña advertencia si tienes cortinas: cuidado al encender las velas.

8/11 © La Redoute Interieurs

Las ventanas

Además del alfeizar, la ventana también puede vestirse para la ocasión. Puedes colgar bolas o coronas del picaporte, poner pegativas con motivos navideños en sus cristales, decorarla con una guirnalda DIY, copos de nieve de papel o incluso las tarjetas de Navidad que recibas. Por el lado que da al exterior, un Papá Noel que trepa por la ventana para entregar los regalos puede ser una buena opción, especialmente si tienes niños en casa.

9/11 © La Redoute Interieurs

La escalera

La escalera es otro lugar clave donde dar rienda suelta a la felicidad que implica decorar la casa por Navidad. Puedes hacer un ‘total look’ y decorar barandilla, escalones y pared o solo una de las tres. Las guirnaldas son una buena opción para la barandilla, las velas y casitas son perfectas para los primeros escalones (tampoco hace falta que lleguen hasta arriba) y las coronas, para las paredes. En cualquier caso, es importante que los objetos no invadan más espacio del necesario, de manera que puedas bajar y subir cómodamente.

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Las paredes

Son como un lienzo en blanco que puedes ‘pintar’ a tu gusto con todos aquellos adornos típicos (y no tan típicos) de esta época: desde coronas, hasta guirnaldas de luces o con mensajes, calendarios de Adviento, bolas… Puedes quitar la decoración habitual durante este mes e imprimir un aire 100% navideño o combinarla con los cuadros y objetos que tienes normalmente, de manera que aporten una pincelada entre tus cosas habituales. 

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La zona del sofá

Si quieres romper un poco con la decoración de todo el año apuesta por cojines dorados o de terciopelo y darás a tu sofá un toque lleno de ‘glamour’ para estas fiestas. Si prefieres jugar la carta de la simplicidad, coloca velas, candelabros o una bonita campana de cristal en la mesa de centro o de café, mientras que si lo tuyo es lo natural, nada como unas piñas o una rama de abeto para una decoración totalmente verde. Además del rincón de la mesa de centro, piensa en decorar la pared del sofá con guirnaldas que combinarán a la perfección con la pared o para un espíritu aún más festivo, unos calcetines navideños o un bonito calendario de adviento.

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