Más allá de las puertas blancas: colores que conquistan las zonas de paso
Con estilazo y mucha elegancia
Parece que las puertas blancas llegaron para conquistar todos los hogares y desterrar a los acabados en madera, tan de moda hasta hace poco más de 10 años. De hecho, seguro que en tu casa (o en la de tus padres o abuelos), las puertas de paso presumen aún de ese acabado sapelly que tanto se llevó en los 80 y que dio paso después a otros acabados en madera, como roble o cerezo. Ahora la tendencia son las puertas blancas, pero hay vida (y muy buenas ideas) más allá de estas. Otros neutros han ido conquistando poco a poco este particular feudo del blanco. Y sí, sabemos que es el neutro por excelencia, que no pasa de moda y que ilumina. Pero hay otros colores, e incluso los más vivos, que poco a poco están despuntando por su modernidad, espíritu actual y carisma. Una puerta negra o gris, sin duda, dice mucho más que una blanca. Lo mismo si es de color y, además, su diseño no responde a los cánones estandarizados. En esta galería verás que las puertas blancas, ¡no lo son todo!
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Puertas grises, ¡qué elegantes y actuales!
Desde hace ya varias temporadas, el gris, tratado muchas veces como serio y triste, está ganando protagonismo en la decoración de interiores. Y es que este color se ha dejado empapar por matices más cálidos, dando como resultado colores estilosos, elegantes, frescos y muy muy actuales. De hecho, en estancias clásicas, como en esta propuesta, no fallan. En este caso, en estancias en las que además los techos son altos, elegir una carpintería del mismo color dotará de uniformidad y continuidad en toda la casa.
Lo mejor de pintar las puertas en gris (lo puedes hacer tú mismo) es que encajará también en ambientes más modernos e incluso vintage. Y si los suelos son de madera, la calidez estará asegurada. Y es que la clave está en añadir complementos que suban la temperatura.
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Puertas negras, la opción perfecta para casas con luz
Decorar en negro siempre puede parecer arriesgado, pero si tienes una casa con mucha luz, no dudes en añadir detalles en el color neutro más elegante que hay. Y, aunque lo relacionamos con ambientes modernos, la mezcla de estos elementos y colores más contemporáneos con molduras o adornos propios del estilo clásico es una combinación que no falla.
Incluso es una opción muy válida para casas decoradas con estilo nórdico, ya que ese hace uso del blanco, gris y acabados en madera, por lo que el trío que formará con el negro dejará el protagonismo a las puertas. Para dar unidad, añade después complementos con estampados geométricos o étnicos en blanco y negro o, incluso, con algún toque de color más fuerte, como caldero, mostaza o naranja suave.
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Puertas beige, el mejor amigo del blanco
¿Cómo dar calidez a una estancia blanca con el color? ¡Pintando las puertas de color beige! Aunque sea un color que está directamente emparentado con el blanco, sus matices son más cálidos, lo que los hace perfectos para subir la temperatura de la estancia sin arriesgar ni un poco. ¿Otra de sus virtudes? Que combina con toda la gama cromática, desde las más frías a las más cálidas, y todo sin perder la sensación de calidez y elegancia propia del color beige.
Verde menta, un punto de color
Para los amantes de las decoraciones relajadas que no quieren prescindir del color, pintar una puerta en color verde menta es una solución vistosa y que llenará de alegría el dormitorio. Quedará genial con tonos blancos y neutros, como en esta propuesta de IKEA, pero también da paso a combinarse con colores más fuertes como el negro o el gris, dando como resultado estancias elegantes y que no pierden la frescura. E, incluso con otros colores pastel conseguirás una decoración ecléctica y personal.
El color verde mint crea sensaciones de calma y relax, y si lo combinas con madera, el efecto se verá acentuado, ya que contribuirá a hacernos sentir en contacto con la naturaleza y los espacios exteriores.
Gris oscuro: sobriedad y elegancia en puertas y paredes
Hay colores que relacionamos directamente con lo sofisticado, lo elegante y lo lujoso. Uno de ellos es el color gris oscuro, como el de esta propuesta de Orac Decor con matices azules. Ahora, no podrás hacerlo si tu casa tiene los techos normales o recibe poca luz, ya que se trata de una opción solo válida para casas con carácter y decoración señorial, estancias grandes y enormes ventanales.
Y como lo de mezclar tendencias y estilos está más a la orden del día que nunca, podrás añadir una lámpara moderna escultural o algunas sillas icónicas. No desentonará con el aspecto más sobrio de la puerta (y la pared).
Puertas caldero, ¿por qué no?
El color caldero se caracteriza por ser una mezcla entre rojo y naranja, con ciertos matices otoñales. Y se trata de un color que vuelve a la palestra con un carácter más actual, más contemporáneo, que quedará estupendo en las puertas. Y más si son de estilo moderno y con un diseño que se sale de lo habitual, como en esta propuesta. ¿Y qué pasa cuando se combina con colores frescos como el verde? Pues que el resultado cumple en términos de modernidad y es hasta un poco atrevida. Y es que estos dos colores son complementarios y se llevan estupendamente. Aunque para que la mezcla no resulte abrumadora, es preferible emplear una base neutra, aunque sea similar al terrazo que decora la pared de este baño.
Puertas de cristal con barrotillo negro, saliéndose de la norma
Son lo último en decoración de interiores. En cierto modo aliadas con el open concept, pero también reman en su contra. Y es que las puertas de cristal se han convertido en el recurso más empleado por los interioristas para unir y separar ambientes al mismo tiempo. Y funcionan también muy bien en blanco, pero es sin lugar a dudas el color negro el que se lleva el éxito en este diseño. Confiere una atmósfera elegante y moderna, incluso con toques industriales si la combinas con acabados en ladrillo y hormigón, materiales al desnudo que vuelven a conquistar nuestras paredes.
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Puertas de madera, sí, pero de la de verdad
Si lo que quieres es dar estilo a tu casa, pero de verdad, huye de las puertas aglomeradas, melamina y contrachapado de madera. Si quieres unas puertas con carácter, mejor que sean de madera maciza, de verdad. Lo notarás en la calidez de su tacto, pero también en el aspecto de sus vetas e imperfecciones, que simplemente, las hacen perfectas. Además, la madera es el material estrella para dar calidez a cualquier espacio. Y las puertas pueden ayudarte a ello. Mira esta propuesta de Clobonal Interiorismo, en la que las puertas ‘roban’ el protagonismo al resto de la estancia.
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