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Pachira

Se la conoce también como “árbol del dinero” y destaca por su tronco trenzado que le aporta originalidad y belleza. De origen tropical, se ha introducido recientemente en el mercado precisamente porque es muy fácil cultivarla. Solo hay que regarla de manera regular, sin que se encharque, y ponerla junto a una ventana para que le dé la luz.

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Suculentas

Si lo tuyo con las plantas es realmente grave, pero te resistes a prescindir de ellas, no desesperes porque las suculentas pueden con todo. Son muy variadas, se adaptan bien y sobreviven en diversas condiciones climáticas.

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Cinta

También llamada lazo de amor y malamadre. No solo es fácil de cuidar sino que, según un estudio de la NASA, purifica el aire del hogar. Lo ideal es regarlas cada diez días en invierno y dos veces a la semana en primavera y verano, evitando siempre que se encharquen. Si olvidas regarla a tiempo su aspecto se afeará, pero sobrevivirá gracias a las reservas de agua de sus raíces.

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Potos

Te la habrán recomendado cada vez que hayas confesado tu mala mano con las plantas, y con razón. Un poto es una de esas plantas que nunca mueren, porque sobrevive asombrosamente bien a la escasez de agua, luz y abono. Evita que le dé la luz directa y riégala cuando veas que la tierra está seca.

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Crotón

Se trata de un arbusto muy hermoso y colorido que, aunque prefiere el sol directo, sobrevive con niveles de luz muy bajos. Por lo tanto es idóneo para ti si tu casa es poco luminosa. El único inconveniente del crotón es que es venenoso, así que es mejor no tenerlo en una casa en la que vivan niños y mascotas, o si la tienes has de asegurarte bien de que queda fuera de su alcance.

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