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El cambio está en las pequeñas cosas

Vamos a darte algunas ideas, pero lo importante es que de forma pormenorizada trates de aplicar una mirada fresca sobre el espacio. No hace falta tirar la casa por la ventana (nunca mejor dicho). A veces basta con darte cuenta de que llevas 10 años viendo los mismos cuadros, preciosos y maravillosos, pero que ya te sabes de memoria y que tu cerebro omite completamente. 

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No solo los loft son polivalentes

Redescubrir tu casa puede hacerse reinventando la utilidad que le das a los distintos espacios. Si los fusionas, puedes dar vida a rincones o zonas que hasta ahora parecían desaprovechadas y a la espera de encontrar una función. Si tu salón tiene una forma irregular, puedes hacer una mezcla al más puro estilo loft uniendo un espacio de trabajo o estudio

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Juega con nuevos colores, pinta la nueva época de tu casa

Algo tan sencillo como cambiar el color y la iluminación de tu casa hará que todo se vea diferente. El color de las paredes se refleja en los muebles, y hace que también ellos parezcan haber cambiado de tonalidad. Si, además, cambias la situación y el tipo de lámparas que utilizas para iluminar tu casa, estarás dando una atmósfera muy diferente a tu día a día. 

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Nuevos suelos como jamás soñaste 

Hemos crecido en casas que apostaban por un suelo diseñado en franjas: madera, tarima o azulejos. Sin embargo, empieza a imponerse otro tipo de suelo, que aporta una sensación del espacio más liviana y luminosa. Se trata de suelos que se instalan con gran facilidad porque se pueden aplicar encima del ya existente, son mezclas de mortero u otros materiales acrílicos que se adhieren con fuerza encima de cualquier superficie, como baldosas o tableros. 

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Más luz, que el paisaje entre en casa

Si puedes realizar una obra en las paredes, abrir tu casa al exterior es una idea fantástica para ahorrar en iluminación y además integrar el paisaje de fuera dentro de tu hogar. La luz natural es siempre más beneficiosa para nuestra salud, porque acompasa nuestros bioritmos a la naturaleza. Si la luz natural entra de forma contundente en nuestra casa, seremos más conscientes de cuándo amanece y cuándo anochece, y podemos regular nuestras costumbres a la luz con una consciencia más saludable. 

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