La fórmula maestra del Dr. Tallaj
Sobre la infiltración que estiliza el óvalo facial sin necesidad de pasar por quirófano, el doctor mezcla el ácido desoxicólico con una gota anestésica de lidocaína al 2%. El resultado es un inyectable de acción lipolítica que es capaz de destruir la grasa localizada como la que se encuentra a cada lado de la cara. Otro de sus beneficios, además de evitar el quirófano, es una recuperación indolora o, a lo sumo, con una ligera presión en los músculos que intervienen en el proceso de masticación, causada por el pequeño volumen que genera el producto infiltrado. Por último, tan solo será necesaria una sesión para alcanzar un resultado definitivo y permanente. Precio: 400 euros
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