Léntigos solares, melasma, vitíligo... A cada tipo de mancha su tratamiento
Guía práctica para distinguir cada una de ellas y actuar en consecuencia
Antes de buscar un tratamiento a medida para tratar una mancha, lo primero consiste en detectar cuál es su naturaleza para actuar en consecuencia: los nervus o lunares son los más comunes, así como los lentigos solares que suelen aparecer a partir de los 30. El melasma es de origen hormonal y están ligados a mujeres en edad fértil. Por último, también existen las post-inflamatorias causadas por problemas de acné o infecciones, por ejempo.
A la falta de color en forma de mancha se la conoce como vitiligo: "Debido a mi labor como dermatólogo trato a muchas personas con hipopigmentación, la mayoría de ellas desesperadas por encontrar un tratamiento efectivo", revela Jordi Segura, R&D Director de Bella Aurora Labs. Como solución, desde la marca de belleza han concebido un protocolo en dos pasos llamado Repigment.
El primero es su crema Repigment12 Crema repigmentante (75 euros), formulada con el péptido Repigma12 que ayuda a inhibir la proteína MIA, culpable de la falta de color en la piel. El segundo son unos complementos orales llamados RepigmentSun Cápsulas solares (25 euros), que preparan al cutis con vitiligo frente a la exposición solar.
Como precaución previa para evitar su aparición, la dermatóloga Elena Gallardo señala a la fotoprotección como fundamental "durante todo el año, pero especialmente en los meses de primavera y verano. Además hay que evitar la exposición solar en las horas centrales del día, entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde".