El buen tiempo no termina de llegar, la segunda razón que hace que tu piel se altere porque se abusa de la calefacción: "Es importante mantener una temperatura estable de entre 17 y 20ºC, una humedad de, por lo menos, el 50%, ventilar los espacios y, por supuesto, hidratar la piel a conciencia", explica Sonia Márquez, directora de comunicación de Laboratorios Farma + Dorsch.