Mo Katir iba a por todas. Tenía claro que luchaba por el oro y que se enfrentaría al favorito, el noruego Jakob Ingebrigtsen: “Si me tiene que ganar tenga que sufrir”, en declaraciones recogidas por Marca. El noruego ganó, pero el español no se lo puso fácil y, de hecho, Katir “sabía que era el único que podía plantarle cara”. Así, se subió al podio el martes colgándose la plata, la tercera medalla conseguida en un mismo día por la delegación española, tras el oro de López Nicolás y la plata de González Campos en los 35 kilómetros marcha.