CASALARREINA: MARIDANDO ARTE, VINO Y GASTRONOMÍA
A Casalarreina el nombre le viene de antiguo. En el palacio de los Condestables de Castilla (del siglo XVI), el más emblemático de esta localidad (hoy permanece cerrado tras un derrumbe), dicen que se alojó la reina Juana la Loca. Y de ahí parece que le vendría el nombre, aunque lo cierto es no hay documentos que lo corroboren.
Sea como sea, esta localidad merece un alto en nuestro camino antes (o después) de comenzar el recorrido por la vía verde, para visitar, entre otras cosas, el monasterio de Nuestra Señora de la Piedad, una joya del gótico isabelino que deja con la boca abierta a quienes se acercan hasta él. Un gran complejo monacal con una majestuosa portada plateresca, la iglesia con bóvedas de crucerías estrelladas, un magnífico claustro, el convento propiamente dicho y la huerta amurallada de 30.000 metros cuadrados, que ocupan medio pueblo. Junto al monasterio hay una hospedería (hospederiacasalarreina.com) para quienes se quieran alojar, con 15 grandes habitaciones, tanto como los baños.
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