Cuando Isabel Severino vio entrar a Salma Hayek hace unas semanas por la puerta de Bésame mucho, la tienda donde trabaja en Todos Santos, no daba crédito. No la esperaban, así que la sorpresa fue mayúscula. La actriz venía acompañada de su familia y “fue muy amable, saludó, echó una ojeada, compró algunas cosas para su hija y se fotografió sentada en el diván”, nos cuenta. Lleva su tiempo conocer esta tienda de aire bohemio en una de las adoquinadas calles comerciales del pueblo pues son miles de prendas de ropa, complementos y objetos los que llenan sus espacios, caprichos que su propietaria, una gran aficionada a los viajes, ha ido coleccionando a lo largo de los años hasta crear un local lleno de tesoros del mundo. En ella puedes salir cargada de perfumadores naturales, hacerte con unas botas y un sombrero ranchero o llevarte a casa un rompedor modelito para ir a una fiesta.
Los Cabos, el México alternativo de las estrellas de Hollywood