Cristiano Ronaldo está envuelto en una nueva polémica que muchos calificarían de insólita. El futbolista se enfrentaría a una supuesta condena en la que recibiría 99 golpes con látigo luego de su visita a Irán en septiembre pasado, cuando en un evento público conoció a una de sus fans, la pintora Fatemeh Hamami. Acostumbrado a ser atento con sus seguidores, Cristiano la abrazó y le obsequió una camiseta firmada, además de un beso en la mejilla, razón suficiente para que, aparentemente, fuera señalado por adulterio en el país de Medio Oriente. Situación que fue desmentida a través de X por la embajada Iraní en España.

En el encuentro, en el que estuvo presente el staff de ambos así como fotógrafos y gente de la prensa, Cristiano recibió como regalo dos de las pinturas de la artista realizadas con los pies, pues tiene una parálisis del 85% de su cuerpo.

Horas después de que la noticia empezara a circular por las redes sociales, la embajada iraní en España emitió un comunicado en el que desmiente la supuesta condena: “Desmentimos rotundamente la emisión de cualquier fallo judicial contra cualquier deportista internacional en Irán”, se puede leer en un breve comunicado en donde también demostraron su preocupación ante estos temas en tiempos delicados por la situación en Medio Oriente.

Además, aclararon que la pareja de Georgina Rodríguez está libre de señalamientos legales: “Cristiano Ronaldo viajó a Irán los días 18 y 19 de septiembre para jugar en un partido oficial de fútbol y fue muy bien recibido por el pueblo y las autoridades. Su encuentro sincero y humano con Fatemeh Hamami también fue elogiado y admirado tanto por la gente y como por las autoridades deportivas del país”.

La supuesta falta de Cristiano Ronaldo

Si bien, ante los ojos de la mayoría de sus fans en el mundo entero la conducta de Ronaldo fue de lo más respetuosa, algunos medios locales aseguran que sus habitantes consideran que el abrazo y el beso fueron una ofensa ya que Fatemeh es una mujer soltera, lo cual es suficiente para calificar como adulterio. 

Los reportes apuntaban a que esto habría derivado a que varios abogados iraníes presentaran denuncias en contra del jugador del Al-Nassr. Por ello, estaría condenado a recibir el castigo físico la próxima vez que pise suelo iraní, y sólo podría librarse de ello si comparece ante un juez y muestra arrepentimiento por sus actos.