Carlos III, el nuevo rey, preside el último cortejo fúnebre para despedir a Isabel II que emprende su último y definitivo viaje a su querido Windsor. Allí, sus restos mortales reposarán junto a los de sus padres, hermana y su marido, Felipe de Edimburgo.
Junto al rey Carlos, camina la princesa Ana. Les siguen el príncipe Guillermo, el conde Snowdon, sobrino de la Reina, y el príncipe Harry, sin su uniforme militar.