El fin de un cuento de hadas
Se escribe estos días el fin de un cuento de hadas: los Duques de Sussex han decidido forjarse una nueva vida como una joven familia y dejar de formar parte del núcleo duro de la Familia Real británica. Tras un periodo de transición entre Canadá y el Reino Unido, dejarán de ser miembros activos a tiempo completo de la institución y, en consecuencia, dejarán de percibir su manutención de los fondos públicos para empezar a ser económicamente independientes.
“Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos decidido hacer una transición este año y empezar a dar un paso atrás hacia un nuevo puesto en esta institución. Nuestra intención es dejar de ser miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser independientes financieramente mientras seguimos apoyando por completo a su Majestad la Reina”.
La Familia Real británica perderá un gran puntal; el reino perderá dos grandes servidores, y los propios Duques de Sussex perderán la gran posibilidad de ayudar al máximo número de personas posible desde la poderosa plataforma institucional y de firmar sus hitos en la Historia. Los Windsor seguirán cumpliendo con sus viajes oficiales, con sus causas sociales, con sus celebraciones de gala..., pero nadie así realzará la agenda oficial.