Los Príncipes de Asturias presidieron en el hotel Ritz de Madrid la entrega a Michael Ignatieff del XXIX Premio Francisco Cerecedo de Periodismo, que ha sido concedido a este intelectual y expolítico canadiense en reconocimiento a su "gran aportación a la superación de las diferencias étnicas y religiosas", su "firme defensa" de la ética frente al nacionalismo violento" y sus "brillantes trabajos". Un galardón, otorgado por la Asociación de Periodistas Europeos y dotado con 24.040 euros y una medalla modelada por el escultor Julio López Hernández, que pretende premiar la labor periodística independiente.
Doña Letizia brilló entre sus viejos amigos de profesión. Estaba radiante anoche con un favorecedor vestido negro, que resaltaba su figura, y zapatos de tacón con pulsera, acharolados y de color nude. Se decantó para la ocasión por un vestido de cóctel, adornado con un bordado en el frente de miles de puntos en hilo azabache y plata y con trasparencias en mangas y en espalda en forma de V de la firma SIU. Coronó su puesta en escena con una melena lisa con puntas onduladas y maquillaje natural. Deslumbró por su belleza serena y espíritu atento. Especialmente, a las palabras de su esposo.
Prensa imprescindible
El Heredero, Presidente de Honor de la Asociación de Periodistas Europeos, destacó durante su discurso, ante las "incertidumbres" sobre el futuro de los medios de comunicación, que los periodistas serán "aún más imprescindibles" en el futuro, siempre que cumplan su tarea cultivando "los mayores niveles de calidad, rigor y autoexigencia" y siguiendo las "fórmulas para salir de la crisis" que escuchó la semana pasada en un encuentro con jóvenes emprendedores españoles: "Recuperar la cultura del esfuerzo y el sacrificio, asumir riesgos, perder el miedo a aprender y levantarse después de caer".
Asimismo, recordó la reciente celebración de la XXII Cumbre Iberoamericana en la estela del bicentenario de las Cortes de Cádiz para recalcar que la prensa libre nació entonces "con un propósito de limpieza y honradez. Dos compromisos básicos de validez permanente". Don Felipe también dio la enhorabuena a "este canadiense universal", de quien destacó su compromiso con la defensa de los derechos humanos" y su impulso de "la responsabilidad de proteger" en apoyo de pueblos oprimidos por dictadores, antes de reflexionar sobre el papel de la prensa "cuando se extienden incertidumbres en torno al futuro".
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