El proceso de entronización de Alberto de Mónaco como príncipe del pequeño Estado de Mónaco culmina hoy, sábado, 19 de noviembre.
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La Familia Principesca, al completo, y sus invitados asisten esta mañana a la solemne ceremonia pontifical oficiada por Monseñor Bassi con la que oficialmente Alberto de Mónaco se convierte en Príncipe Soberano de Mónaco.



19 NOVIEMBRE 2005
El proceso de entronización de Alberto de Mónaco como príncipe del pequeño Estado de Mónaco culmina hoy, sábado, 19 de noviembre, día de Fiesta Nacional de Mónaco. El programa de ceremonias comenzó por la mañana en la catedral de la Inmaculada Concepción con una misa de Acción de Gracias a la que asistieron la Familia Principesca y sus invitados, mientras las campanas resonaban en Mónaco.

La solemne ceremonia pontifical, oficiada por el monseñor Bernardo Bassi, Arzobispo de Mónaco, en la iglesia donde están enterrados el príncipe Raniero y su esposa (el templo fue engalanado con los colores de la bandera usando más de 6.000 lirios y rosas) estuvo cargado de emoción y hubo momentos en los que la mayoría de los miembros de la Familia principesca, incapaces de contener las lágrimas, tuvieron que hacer uso de sus pañuelos.

No obstante, y aunque las dos princesas lloraron visiblemente durante el “Te Deum” –especialmente Carolina-, fue la hermana menor del Príncipe reinante la que confesaría a la salida de la catedral que: "Es muy conmovedor... Yo pensaba en mi hermano y en lo que esto representa para él y para nuestro país... Es un nuevo comienzo para todos en la familia", añadió.

”Esta catedral ha conocido las alegrías y pesares de este principado”
El oficio religioso con el que, de forma simbólica, el Príncipe se convertía oficialmente en Soberano, después de recibir la bendición católica, estuvo marcado por la homilía de Monseñor Bassi quien, entre los acordes del órgano y la interpretación del Mesías de Handel, homenajeó a la familia principesca diciendo: “Al ascender al trono de los Grimaldi, el príncipe Alberto encuentra su lugar en la continuidad de esta dinastía, y con ayuda de Dios, lleva adelante el destino de Mónaco, que se remonta a más de siete siglos", Barsi: "Esta catedral ha conocido las alegrías y pesares de este principado".

Además, y como punto a destacar de la Misa de Acción de Gracias, fue la lectura del mensaje del Papa Benedicto XVI, quien envió un mensaje de felicitación al nuevo titular del Principado. El Pontífice deseó hoy a Alberto II de Mónaco - el nuncio apostólico en Francia, monseñor Fortunado Baldelli, leyó durante el oficio religioso el mensaje del Santo padre- un "largo y fructífero reinado" al servicio de sus conciudadanos. En su mensaje, el Papa dijo, además, que reza por todos ellos para que tengan "felicidad y prosperidad" y que solicitó la "asistencia divina" en favor de Mónaco, a cuyos habitantes impartió una "particular bendición apostólica”.

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