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SIN TÍTULO

18 FEBRERO 2003
Pasaban algunos minutos de la medianoche cuando Beth conseguía su puesto en Letonia. Con lágrimas de emoción –era la primera vez que se la veía llorar según dijo Nina al llegar a la Academia tras la gala- la joven barcelonesa agradeció su triunfo a “la gente que ha decidido que quiere que sea yo quien represente a España. Voy a trabajar duro. El día 24 voy a sacar el alma”. Fueron estas unas sentidas palabras de la concursante, quien afirmó más tarde ante la directora que todo había sido “mejor de lo que esperaba”.

Y es que Beth, de quien Nina destacaba hace unos días que “es la alumna que todos los profesores quisieran. Disciplinada, comprometida con su evolución. Además, su voz tiene acceso directo a la sensibilidad del espectador”, no tenía mucha ilusión en ir a Eurovisión. En más de una ocasión expresó cierto reparo en acudir al certamen e incluso llegó a decir, antes de la final, que preferiría quedar segunda o tercera en el concurso para no ir. Parece sin embargo que el tiempo y las circunstancias han jugado a favor de la joven que ahora está dispuesta a dejarse la piel en Riga con una canción que “aunque no me disgusta, de las tres es la que menos se acerca a mi estilo”.