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Propuesta de Ángel Schlesser para la primavera-verano 2008.
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El lujo y la elegancia más formal se dan la mano en las propuestas de Ángel Schlesser para la primavera-verano de 2008. Tomando como referencia el glamouroso estilo de la mujer neoyorquina de principios de los 70, el diseñador apuesta por una imagen muy urbana durante el día. Pantalón ancho, cinturón estrecho de corte masculino, blusa o camisa de seda, americana y bolso de mano tipo baguette configuran el uniforme de sus modelos.
La noche, sin embargo, se viste con vestidos de corte asimétrico y amplísimas mangas. Los pliegues y los volúmenes que se crean cuando la mujer camina, logran una cadencia muy natural. Además, la riqueza de los tejidos empleados en su confección, como es el caso del raso y el satén adornados con brillos, consigue ese ‘look’ sofisticado que Schlesser persigue, ya que evoca las divertidas fiestas de la jet-set más cosmopolita. Túnicas, caftanes, abrigos de manga francesa y gabardinas, servirán para abrigar las veladas más frías de la próxima temporada.
¿Y los colores? El diseñador se centra en tonos naturales para las mañanas, por ello el crudo, el cámel, el gris o el negro suelen teñir sus prendas, pero cuando cae la tarde el naranja, el magenta, el morado y el azul bandera se convierten en los reyes de la pasarela.
Schlesser ha dado, una vez más, una lección de discreción y buen gusto con unas prendas delicadas de corte sencillo, con las que han conquistado a un público muy exigente entre el que se encontraban dos incondicionales del diseñador: la Infanta Elena y Ana Botella.
