Así se hizo el vestido de madrina de Carolina Molas para la boda de su hijo Iñigo Onieva

Ha sido su creador, Lorenzo Caprile, el encargado de mostrar el paso a paso del delicado y elegantísimo diseño

Por Paula Callejo

El sábado tuvo lugar la boda más esperada del año, la de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, que ha generado tanta expectación que ayer se agotó en apenas unas horas la revista ¡HOLA! que muestra todos los detalles en exclusiva a pesar de haber triplicado su producción. Como puedes ver entre sus páginas, Carolina Molas, madre del novio, ejerció como madrina, y eligió para este día tan especial un espectacular diseño de Lorenzo Caprile creado expresamente para ella. Aunque la imagen del resultado final, con Carolina vestida con esta fabulosa prenda solo la puedes ver en nuestra revista, el modisto ha querido compartir imágenes del proceso creativo.

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Una madrina original  y elegante

En toda boda, una de las protagonistas del día es la madrina, quien tiene, entre otros, el importante papel de acompañar al novio hasta el altar. Para el gran día de su hijo, Carolina Molas ha confiado en uno de los diseñadores más emblemáticos de nuestro país, que vistió durante muchos años a la reina Letizia y sigue siendo la opción preferida de las aristócratas españolas: Lorenzo Caprile. Desde su taller, han querido compartir dos imágenes del vestido colocado en un maniquí cuando aún estaba en el taller, lo que nos ha permitido apreciar a la perfección los especiales detalles que incorpora.

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Como la propia firma explica, se trata de un modelo confeccionado en gasa de seda azul marino, un tejido ligero e ideal para una boda veraniega de noche. Aporta el toque de originalidad gracias al efecto plisado, el cual, además, realza la silueta gracias al drapeado frontal, que está salpicado por delicada pedrería a tono. Otros detalles ultrafavorecedores que realzan la figura son la manga larga ligeramente abullonada, el escote en pico semibarco y los hombros realzados. 

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Como se puede ver en la revista, Carolina prescindió de tocado y lució un semirrecogido muy romántico y atemporal. Completó con unas sandalias metalizadas de tacón alto y abanico a tono con el vestido. En cuanto a las joyas, contrastó confió en Del Páramo Vintage con unos pendientes vintage de alta joyería estilo 'noche y día' desmontables, un par de la década de los 60 en oro blanco con dos grandes esmeraldas colombianas centrales de 5kt cada una y diamantes tallado trillon en la parte central.