Perros como el Carlino, el boxer o los bulldogs (en la imagen, dos cachorros de bulldog francés), padecen un síndrome asociado a la morfología de sus cráneos y concretamente por el tamaño reducido de sus fosas nasales, que se denomina Síndrome Branquicéfalo, y que consiste en que las vías respiratorias se obstruyen con mucha facilidad.