Punta Hungría: elegancia y dinamismo
Nacido en los châteaux franceses del siglo XVII, el parquet en Punta Hungría, también conocido como Chevron, puede considerarse una variación del de espiga, pero en el que, a diferencia de este, las lamas se disponen entre sí formando un ángulo de 45 a 60º y enfrentándose en las puntas.
La característica más destacable de este diseño de parquet es que aporta un gran dinamismo a los espacios, con efectos que varían en función de cómo incida la luz en las lamas: si estas se disponen en la dirección de la luz, los tonos de las tablas se verán homogéneos, mientras que, si la instalación se realiza en sentido perpendicular, se acentúa el contraste de colores.
Si bien la instalación en Punta Hungría es laboriosa y requiere profesionales cualificados, ya hay incluso suelos laminados que han incorporado este formato en los diseños de sus lamas, como Quick-Step (en la imagen), de forma que se puede disfrutar de sus patrones apuntados con una colocación incluso flotante y una estética actualizada, en gran formato.
Leer más: Los suelos de madera se reinventan y ocupan un sitio de honor en las casas actuales