Problemas y soluciones
Aunque no es una planta muy sensible a las plagas, si no la pulverizas lo suficiente y el ambiente es muy seco podría verse afectada por algunas de ellas, en especial la araña roja, el pulgón y la cochinilla. Cuando detectes su aparición en tu planta, pon todo el empeño en hacerlas desaparecer mediante métodos manuales primero (pulverizando mucho y con ayuda de un algodón empapado en alcohol en el caso de la cochinilla), y si no funcionan, utilizando un buen insecticida.
Además, la aglaonema puede sufrir otros problemas.
- Las hojas se ponen amarillas. Suele ser por un exceso de humedad. Tendrás que dejar de regarla durante un tiempo hasta que vuelvan a recuperar su verdor y su belleza. Vigila que el drenaje sea el adecuado.
- Hojas con manchas marrones o amarillentas. El sol directo está quemando tu aglaonema. Cámbiala cuanto antes a otra ubicación con luz indirecta.
- Las hojas de la parte inferior de la planta se caen. Es un signo de que necesita un buen trasplante, que la pongas en una maceta más grande y renueves el sustrato.
- Manchas de color gris en el follaje. Puede que la planta esté sufriendo botrytis, una enfermedad provocada por un hongo que suele aparecer cuando la humedad ambiental es excesiva (incluso para tu aglaonema).
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